Militares y científicos trabajan ya en la Antártida en la XXXI edición de la misión más antigua del Ejército de Tierra

Pasaron Nochebuena en la ciudad más austral del mundo, Nochevieja embarcados y aceleraron el rumbo a la base por la amenaza de un iceberg

Los 13 militares del Ejército de Tierra y 14 científicos que participan en la XXXI edición de la campaña Antártica se encuentran ya en la base Gabriel de Castilla después de un largo viaje que comenzó el 18 de diciembre con la salida de España y que les tendrá durante seis meses inmersos en la misión más lejana de las Fuerzas Armadas.

El comandante jefe de la Base, Valentín C. Benéitez, que relata el día a día de la misión en su diario de operaciones, cuenta que pasaron la Nochebuena y el día de Navidad en Ushuaia (Argentina), la ciudad más austral del mundo, y embarcaron en el buque de investigación oceanográfica de la Armada Hespérides el día 27 rumbo a la que será su casa durante los próximos meses.

En alta mar fue donde tomaron las uvas el día 31 y a las 2.00 horas de la madrugada se dirigieron rumbo a la isla de Decepción después de tener que adelantar la salida debido a un iceberg que se dirigía hacia el buque.

La Isla Decepción, en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, a escasos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima, es, en realidad, el cráter de un volcán emergido cuya caldera se encuentra inundada debido a que parte del cráter está por debajo del nivel del mar.

Se trata de un volcán durmiente que mantiene ciertos signos de actividad, como la presencia de aguas termales, y ha entrado en actividad esporádicamente. Esta es una de las principales labores de investigación de los científicos que año tras año participan de la misión, encargados entre otras labores de dar luz a diario a un semáforo que indica la actividad volcánica de la isla. «A las 18:55L los científicos nos informan: SEMÁFORO VERDE», celebra en su diario el comandante jefe después de haber superado las labores de inspección iniciales.

La llegada sin embargo no adelanta una misión fácil, ya que el invierno ha causado algunos desperfectos en la base, como daños en los iglús que se emplean como dormitorios, la caída de una antena, degradación de la rampa de acceso o problemas en los aerogeneradores.

La base Gabriel de Castilla está gestionada por el Ejército de Tierra y la misión principal de los militares que allí viajan cada campaña es la de proporcionar apoyo logístico a la investigación científica.

SENSACIÓN TÉRMICA DE -15 GRADOS

Este equipo de 13 militares es el encargado de hacer posible el trabajo de los científicos en la Antártida, desde los desplazamientos por la isla hasta la comunicación con el resto del mundo, pasando por necesidades básicas como la comida, el agua caliente o la calefacción.

Todos ellos desembarcaron con una temperatura de tres grados pero una sensación térmica de 15 bajo cero. «La valoración general es, de momento, buena; se espera que mañana día 2 finalice la carga yel día 3 poder tener a todos los científicos y militares alojados en la Base. El tiempo y el estado de la mar han sido favorables durante toda la jornada para apertura a pesar del frío y del viento», escribía el primer día del año el comandante.

Tras el traslado del material (barqueo) desde el BIO a la Gabriel de Castilla , los inquilinos de la base española cuentan ya con energía y eléctrica y agua para comenzar su misión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Un fármaco para la tenia puede ser efectivo frente a tumores de colon o próstata
España, segundo país de la UE con menos buzones de Correos por habitante

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios