PP reclama al Gobierno PRC-PSOE «diálogo y trabajo» en este 2018
Exige a Revilla que asuma su obligación de «ponerse al frente» del Ejecutivo y «no dedicarse exclusivamente a su promoción personal»
El Partido Popular reclama al Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) «diálogo y trabajo» en este 2018 porque es «el año más importante de la legislatura» y, hasta el momento, regionalistas y socialistas no tiene un proyecto para la comunidad autónomas y están «dejando pasar el tiempo y esperando que otros solucionen las papeletas».
Tras tres años, «parece que nadie ha empezado a gobernar la región», ha considerado el portavoz del PP cántabro y también diputado regional, Iñigo Fernández, que en una rueda de prensa ha instado al Ejecutivo a «empezar trabajar». «No hay diálogo ni trabajo y lo percibe con toda claridad el conjunto de la sociedad de Cantabria», ha afirmado.
La falta de diálogo ha lamentado que no sólo se da con los grupos políticos sino también con los sindicatos, la patronal empresarial y los colectivos profesionales y ha considerado que «de ahí viene muchos de los problemas que tiene este Gobierno con agentes económicos y sociales».
Y ha hecho hincapié en el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, a quien ha acusado de «tener siempre la puerta de su despacho cerrada» y no hablar con los representantes de los empresarios o de los sindicatos.
Como «mejor ejemplo» de esta situación, Fernández ha apuntado a la tramitación de los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2018, que «no se han discutido» ni con sindicatos, ni con la patronal, ni con los colegios profesionales, ni con los grupos políticos.
«Sólo ha dialogado con un tránsfuga», ha dicho en referencia al diputado Juan Ramón Carrancio, exrepresentante de Cs y con cuyo voto PRC-PSOE ha sacado adelante las cuentas.
Un documento en el que, además, ha criticado que, por tercer año, «no hay un solo proyecto en ninguna consejería» porque, a su juicio, el Gobierno sólo quiere «dejar pasar el tiempo todo lo posible para llegar a las próximas elecciones».
Ahí, según el portavoz de los populares , se ve la «falta de trabajo» de este Ejecutivo de regionalistas y socialistas que «no tienen un proyecto de legislatura y, por ello, quieren dejar pasar el tiempo, esperar que los demás solucionen las papeletas, mirar hacia otro lado cuando hay un problema y tan pronto como es posible encontrar a quien echar la culpa».
Por todo ello, ha considerado que «no hay ningún motivo para la euforia en la situación en que se encuentra Cantabria» y ha criticado el «optimismo» del presidente Miguel Ángel Revilla, principalmente con su valoración de los datos del paro conocidos ayer.
En este sentido, ha manifestado que «parece una broma» que Revilla espere lograr 20.000 parados menos para final de legislatura y lo ha considerado una «falta de respeto» hacia las miles de familias con sus miembros en paro.
Así, ha cuestionado que el presidente augure la creación de tanto en empleo cuando los indicadores económicos de Cantabria «son muy pobres y desoladores» y ha considerado que el descenso del 12,5% en el número de parados con el que la región ha cerrado 2017 «se debe a la dinámica nacional muy fuerte de descenso del paro».
«El descenso del paro no se debe a la política del Gobierno de Cantabria, porque no hay política ni hay proyectos, ni hay gestión ni hay trabajo, sino que se debe a que viajamos en una economía nacional, aunque en el pelotón», ha dicho Iñigo Fernández.
Al respecto, ha apuntado que los datos económicos de Cantabria «son siempre o casi siempre peores que los del resto del país» y, por ello, ha reclamado a regionalistas y socialistas «no lanzar las campanas al vuelo».
«No hay motivos para la euforia y lo que sí hay son motivos para exigirle a este Gobierno de Cantabria de socialistas y regionalistas que se ponga a trabajar ya porque hemos entrado en el tercer año de legislatura y aquí parece que nadie ha empezado a gobernar la región», ha dicho, y ha insistido en pedir «diálogo y trabajo ya».
Una reclamación que ha dirigido especialmente a Revilla, a quien ha pedido que «se tome en serio sus responsabilidades» y asuma su obligación de «ponerse al frente» del Ejecutivo y «no dedicarse exclusivamente a su promoción personal». «En este año tan decisivo de la legislatura, no puede volver a pasar que el presidente siga desaparecido», ha concluido.