Zoido lamenta que los exconsellers sufrieran «alguna pequeñ a herida», mientras Rufiá n saca unas esposas en el Congreso
El portavoz de ERC dice desear que Rajoy acabe esposado y el ministro le anima a renunciar al escaño y cumplir su palabra de estar 18 meses
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha lamentado este miércoles que los exconsellers catalanes sufrieran «alguna pequeña herida o erosión» al ir esposados desde la Audiencia Nacional al centro penitenciario de Estremera, cumpliendo «todos y cada uno de los requisitos» del protocolo de traslado a prisión.
El ministro ha vuelto a defender que se cumplió el protocolo después de que el diputado de ERC Gabriel Rufián le haya reprochado en la sesión de control en el Congreso que los agentes de la Guardia Civil esposaran para «pasear por Madrid insultándoles» a los miembros del «Gobierno legítimo de Cataluña» que la juez Carmen Lamela envió a prisión el 3 de noviembre.
«SUS CÁRCELES, NUESTRA PESADILLA»
Rufián ha mostrado unas esposas desde la tribuna y ha pedido en varias ocasiones a Zoido que le «mirara», asegurando que a muchos diputados les gustaría que «algún día» sea él quien termine esposado. «Ustedes han hecho de sus cárceles nuestra pesadilla, le aseguro que nosotros haremos de las urnas la suya», ha dicho en referencia a las elecciones del 21 de diciembre.
«Nos han molido a palos», ha continuado Rufián, «nosotros le moleremos a votos». Acto seguido el diputado de ERC se ha referido, sin dejar de mostrar las esposas, al presidente del Gobierno como «M. Rajoy»: «Ojalá algún día esté con una de éstas».
«OTRO MINUTITO DE GLORIA» DE RUFIÁN
Zoido le ha reprochado a Rufián que vuelva al Congreso a tener «su minutito de gloria», recordándole que los policías y guardias civiles defienden los derechos y libertades de «todos», también de quienes le insultan. En este sentido, le ha recordado que unos «compañeros» de Rufián del Ayuntamiento de Reus han sido citados por un juez por delitos de odio contra la Policía.
El ministro le ha preguntado por la impresora que llevó a otra sesión de control en el Congreso. «Usted dijo que estaría en el Congreso sólo 18 meses», le ha dicho en alusión a su compromiso de abandonar la cámara baja una vez declarada la independencia de Cataluña, «a lo mejor no ha vuelto a enchufar la impresora para imprimir su renuncia al acta». «A usted no le gusta cumplir las leyes ni su palabra», ha defendido Zoido.