Rajoy, convencido de que los separatistas perderá n apoyo porque se ha visto «que no pueden cumplir sus promesas»
Detalla que un 50% de las cuentas de Twitter falsas implicadas en Cataluña estaba situada en Rusia y un 30% en Venezuela
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está «seguro de que los separatistas perderán apoyo» en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, porque «la gente en Cataluña ha visto que los separatistas no pueden cumplir sus promesas».
«Prometieron que Europa les sostendría, pero ningún país ha hecho tal cosa. Ellos prometieron que una separación de España no tendría consecuencias económicas, pero ya más de 2.000 empresas han abandonado Cataluña. Estoy convencido que los catalanes sacarán sus conclusiones a la hora de las elecciones», argumenta Rajoy en una entrevista al diario alemán Handelsblatt , recogida por Europa Press.
Así, Rajoy opina que «las encuestas en tiempos turbulentos no son especialmente fiables» y recuerda cómo en Alemania las encuestas de unos meses antes de las elecciones generales situaban al SPD mucho más cerca de la CDU de Angela Merkel.
Aunque también deja claro que no tiene un plan B , sino que su «único plan» es «velar por que el futuro gobierno catalán cumpla con la ley», no adelanta si estaría dispuesto a volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución: «No nos pongamos en el peor de los casos. Hemos aplicado por primera vez en 40 años de democracia el artículo 155 y sólo porque el gobierno catalán se lo ha buscado».
Rajoy rechaza «rotundamente» que en España haya «presos políticos» y explica que «se acaba en prisión por un comportamiento que viola la ley», no por una ideología. Eso sí, rechaza valorar el impacto político de la prisión de los exconsellers catalanes y se limita a decir que como jefe del Ejecutivo respeta las decisiones de los tribunales.
Por otro lado, tacha de «fundamental» el apoyo de la UE a su Gobierno ante el desafío independentista, y recalca que éste se dirige» no solo contra España sino contra toda Europa, porque atenta fundamentalmente contra valores europeos como el Estado de Derecho o los derechos de las minorías».
Es más, explica que «todas las actividades para el apoyo a la independencia de Cataluña» se canalizaron en redes sociales por las mismas vías que otros movimientos antieuropeos, como el Brexit o el «populismo de extrema derecha». Según dice, en las cuentas españolas de Twitter implicadas solo un 3 por ciento de los perfiles son verdaderos, y entre los falsos un 50 por ciento están registrados en Rusia y un 30 por ciento en Venezuela.
El jefe del Ejecutivo justifica la rápida convocatoria electoral porque «el 155 es algo excepcional» y desea «que tales situaciones extremas no duren mucho», y así mostrar a los catalanes que no pretendía «tomar el poder y suprimir la autonomía».
NO ENFOCARÁ LA CAMPAÑA EN UNA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
De cara a la campaña electoral, asegura que pondrá el foco «en el diálogo y en el respeto a la ley», pero no en una reforma de la Constitución, sino en destacar lo que los españoles han logrado juntos en los últimos 40 años.
Es más, en sus palabras se ve que su posición sobre este asunto no ha cambiado, ya que considera que lo primero es hablar de qué se quiere reformar y que la «posible reforma requiere la aprobación de una amplia mayoría de los españoles».
De hecho, afirma que cuando comience a trabajar la comisión para la reforma territorial él empezará por «escuchar las propuestas de los otros miembros» y que «no es momento ahora de precipitarse». «El Estado se mueve siempre, pero ante todo tienen que moverse hacia la legalidad aquellos que la han abandonado», alega.
Eso sí, Rajoy también confía en que el próximo Gobierno catalán participe en la reforma del modelo de financiación autonómica. Así, insiste en que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, no ha querido dialogar de nada que no fuese convocar un referéndum de independencia y, por eso, defiende que él no tuvo «más remedio que aplicar el artículo 155». «Muchos me acusan de no haber buscado una solución política. Pero llevo ya mucho tiempo en la política y puede usted creerme: no había otra alternativa», apostilla.
Del mismo modo, niega que él haya «dejado hacer» al Gobierno catalán, y alega que fue recurriendo «todas las leyes para la independencia» y, además, se ha asegurado el apoyo de otros partidos «para reaccionar ante la crisis».
«Por supuesto, siempre se pueden hacer las cosas mejor. Pero en lo que a mis críticos se refiere, digo: hablar es relativamente fácil, decidir es más complicado», prosigue.
CASOS DE CORRUPCIÓN «DEL SIGLO PASADO»
Preguntado si ha actuado con mano dura en Cataluña mientras ha sido indulgente con la corrupción en su partido, por la que él mismo tuvo que declarar ante un juez, Rajoy puntualiza, en primer lugar, que declaró «como testigo» y añade que es cierto que hubo casos de corrupción en el PP, «pero son casos del siglo pasado».
El también presidente del PP admite que él tenía cargos importantes en el partido ya en esa época: «Cierto. Pero tengo la conciencia tranquila. Lo que necesitamos ante todo es un apoyo a la justicia, que lucha contra la corrupción».
Rajoy se muestra convencido de que el populismo en Europa está en retroceso y defiende el proceso de integración europeo, con la posibilidad de que avancen más rápido quienes así lo quieran.
En su opinión, a «medio plazo» hace falta un «presupuesto propio para la eurozona y un ministro de Finanzas» y «a largo plazo» la emisión de eurobonos. La propuesta no gusta a la canciller alemana, Angela Merkel, pero Rajoy replica que «siempre hay propuestas para las cuales aún no ha llegado el momento adecuado, pero los tiempos cambian». «Hubo épocas en las que parecía impensable que el marco alemán, el franco o la peseta desaparecieran. Pero sucedió», remacha.