El Gobierno renueva el convenio de colaboración con Aeacsv para el impulso de la agricultura de carbono
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos (Aeacsv) han renovado su convenio de colaboración para el impulso del conocimiento, la innovación y la divulgación de agricultura de carbono, en línea con el objetivo de aumentar la aplicación de prácticas de agriculturas de conservación en los ecorregímenes de la Política Agraria Común (PAC).
El nuevo convenio, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se prolongará hasta diciembre de 2027, cuenta con un presupuesto máximo de 422.100 euros, de los que 242.000 serán aportados por el Ministerio y se esctructura en tres áreas de trabajo.
La gestión del conocimiento contempla la creación de una base de datos técnica y el mantenimiento de un portal web que servirá como repositorio de materiales divulgativos, mientras que en el ámbito de la transferencia de concocimiento se llevarán a cabo acciones formativas, jornadas demostrativas en campo e intercambios de experiencias entre profesionales.
Por otro lado, en materia de comunicación y sensibilización, se desarrollará una estrategia específica para difundir los resultados obtenidos, los casos de éxito y las buenas prácticas, con el fin de posicionar el convenio ante las audiencias clave.
La formación en materia de agricultura de conservación y ecorregímenes de agricultura de carbono se dirige a agricultores, ganaderos, técnicos de cooperativas y asociaciones, profesionales de empresas de servicios agrarios y personal de la Administración pública, con especial atención a mujeres y jóvenes en zonas rurales para favorecer el relevo generacional y la fijación de población.
Las prácticas de agricultura de carbono generan incrementos de carbono orgánico del suelo en distintos cultivos, sistemas y regiones, lo que se traduce en una menor erosión, mayor retención de agua y biodiversidad, mejor estructura y una mayor capacidad de actuar como sumideros naturales.
Por todo ello, aumentar el contenido de carbono orgánico en los suelos agrícolas forma parte de los objetivos a conseguir en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, a través de los ecorregímenes, a los que se destina el 23% de las ayudas directas, unos 1.100 millones de euros anuales.
Las prácticas con mayor impacto esperado en el contenido de carbono en el suelo son la agricultura de conservación, la siembra directa, las cubiertas vegetales y el pastoreo extensivo, cuya acogida e implantación por parte de los agricultores fue exitosa.
Los datos de 2024 muestran un incremento respecto a 2023, de forma que se han acogido a ellos 463.313 titulares de explotaciones, el 77,5% del total de los solicitantes de las ayudas de la PAC, mientras que la superficie declarada para ecorregímenes también ha alcanzado 19,2 millones de hectáreas, el 88% de la superficie total de ayuda básica a la renta, un punto más que en 2023.


