Astillero logra el Premio nacional Ciudades que Caminan 2025
Con un modelo urbano centrado en las personas que impulsa seguridad vial y autonomía infantil
ASTILLERO, 13
El Ayuntamiento de Astillero ha sido distinguido en los Premios Ciudades que Caminan 2025 por su transformación urbana centrada en las personas, un reconocimiento de alcance nacional que consolida al municipio «como referente de calidad de vida y movilidad a pie».
El galardón pone en valor un paquete de actuaciones visibles y de alto impacto social que ya está mejorando el día a día de la ciudadanía. Entre ellas destacan el ensanchamiento de aceras, cruces más seguros con pasos de peatones universales como el del parque de La Cantábrica, la adaptación de accesos a colegios y a la Iglesia y la conexión del núcleo urbano con las Marismas para tejer una red peatonal continua e inclusiva que une escuelas, barrios y paisaje, ha enumerado el Consistorio en un comunicado.
Según el Ayuntamiento, la estrategia peatonal de Astillero ha convertido caminar «en la opción fácil, segura y agradable para la vida cotidiana». De esta manera, el municipio refuerza la autonomía de la infancia y de las personas mayores, mejora la accesibilidad real para quienes tienen movilidad reducida y dinamiza el comercio de proximidad gracias a un mayor tránsito a pie hacia tiendas y servicios, ha destacado.
El alcalde, Javier Fernández Soberón, ha afirmado que este premio «sitúa a Astillero entre los municipios que marcan el camino, amables, saludables y accesibles», y ha enfatizado que «cuando se prioriza a las personas gana la seguridad vial, crece el comercio de proximidad y mejora la calidad de vida».
Con este reconocimiento, Astillero comparte escaparate nacional con A Coruña, Allariz, Oviedo, Chiclana, Oleiros, Porto y Grândola y confirma su impulso en movilidad peatonal. El premio refuerza la posición del municipio en el mapa de las ciudades que apuestan por un espacio público amable y cercano.
Los avances ya se perciben en la calle con itinerarios más legibles y cómodos, reducción de tiempos de cruce y una mayor sensación de seguridad que ha activado la vida urbana en plazas, comercios y entornos escolares.



