El TPI declara culpables de crímenes de guerra a dos destacados líderes antibalaka en RCA
Yekatom y Ngaissona han sido condenados a 15 y 12 años de prisión, respectivamente
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha declarado culpables a Alfred Yekatom y Patrice Edouard Ngaissona, dos destacados líderes de las milicias antibalaka en República Centroafricana (RCA), por cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante el momento álgido del conflicto en el país africano.
La sala de primera instancia del TPI ha condenado a 15 y 12 años de prisión a Yekatom y Ngaissona, respectivamente, por llevar a cabo crímenes en el marco de los combates contra las milicias del antiguo Séléka, mayoritariamente musulmanas, entre 2013 y 2014.
Yekatom, excabo jefe de las Fuerzas Armadas centroafricanas, fue acusado en 2019 de cometer crímenes contra la humanidad –incluyendo asesinato, deportación o traslado forzoso de la población, tortura, encarcelamiento, persecución y otros actos inhumanos– en distintos lugares del país africano en el marco del conflicto armado entre diciembre de 2013 y agosto de 2014.
El hombre, que se entregó a la corte en noviembre de 2018 tras emitirse una orden de arresto en su contra, comandaba un grupo de 3.000 miembros que operaba dentro de las milicias antibalaka y sería responsable de numerosos crímenes de guerra, entre los que se encuentran el asesinato, tortura y tratos crueles, mutilaciones, ataques intencionales contra la población civil o contra edificios religiosos, así como alistamiento de menores de edad.
Por su parte, Ngaissona era coordinador general nacional de los antibalaka y fue acusado de cometer crímenes en localidades como Bangui, Bossangoa, la prefectura de Lobaye, Yaloké, Gaga, Bossemptélé, Boda, Carnot y Berberati, entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014.
Entre los crímenes que cometió Ngaissona se encuentran exterminio, deportación o traslado forzoso de la población, encarcelamiento, tortura, violación o intento de violación, persecución y otros actos inhumanos. Asimismo, fue acusado de cometer tratos crueles, mutilaciones, atentados contra la dignidad personal, reclutamiento de menores o ataques intencionales contra civiles o instalaciones religiosas.
Al igual que Yekatom, Ngaissona –quien era miembro del consejo ejecutivo de la Federación de Fútbol Africana (CAF) en el momento de su detención y tenía pasaporte diplomático– se entregó a la corte en noviembre de 2018 tras una orden de arresto emitida por el TPI.



