Se enfrenta a 15 años de prisión por agredir sexualmente a su hermanastra menor de edad durante cuatro

La Fiscalía solicita una pena de 15 años de prisión para un acusado de agredir sexualmente a su hermanastra cuando ésta tenía entre ocho y doce años de edad.

Según explica el ministerio público en su escrito, el acusado se aprovechaba de los momentos en que su madre no estaba en casa y «proponía o forzaba a realizar conductas sexuales a su hermanastra, actuando con propósito de satisfacer sus deseos».

Así, continúa el escrito, en «numerosas noches le mostraba pornografía en su teléfono móvil y le proponía practicar posturas sexuales». En algunas ocasiones, el acusado agarraba por el cuello a la menor y la forzaba a que le realizase felaciones o le masturbase manualmente, lo que la menor hacía. En otras, el acusado conseguía el mismo propósito diciéndole que «si se lo contaba a su madre la violaría».

Además, cuando la menor cumplió diez años, el acusado «de forma frecuente le manoseaba los pechos, glúteos y vagina», y cuando ella ya tenía doce, «en repetidas ocasiones le propuso tener relaciones sexuales», lo que no consiguió debido a la resistencia de la menor.

Para la Fiscalía, estos hechos constituyen un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal a menor de dieciséis años, merecedor de quince años de prisión, veinte de alejamiento y prohibición de comunicar con su hermanastra, ocho de libertad vigilada y diecinueve de inhabilitación para desempeño con menores.

En concepto de responsabilidad civil, solicita el ministerio público que el acusado indemnice a la chica en 30.000 euros por los daños morales que le ha causado.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria celebrará el juicio por este caso este martes, 25 de marzo, a las 10.00 horas.

TRÁFICO DE DROGAS

Por otra parte, este mismo día, a las 12.00 horas, también se juzgará a un acusado de portar 477,84 gramos de cannabis y 10,44 gramos de cocaína para su venta en el momento de su identificación en la estación de autobuses de Santander.

La fiscalía le considera autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, por lo que solicita una pena de cuatro años de prisión y una multa de 4.000 euros.