AMP.- La UE impondrá las primeras sanciones por la ofensiva del M23 en el este de RDC
BRUSELAS, 14
La Unión Europea se prepara para imponer las primeras sanciones contra los actores responsables del conflicto en el este de República Democrática del Congo (RDC), donde el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), apoyado por Ruanda, ha tomado varias ciudades en las regiones de Kivu Norte y Kivu Sur, causando muertes y provocado miles de desplazamientos internos.
La reunión del Consejo de Exteriores del próximo lunes en Bruselas alumbrará las primeras sanciones por la guerra en el este de RDC, han confirmado varias fuentes europeas, aunque no se prevén pasos para suspender el Memorando de Entendimiento con Ruanda, que la Comisión Europea quiere preservar para no cortar los lazos con Kigali.
En concreto, la UE señalará a 9 responsables de la ofensiva, incluyendo a militares y políticos de Ruanda, además dirigentes del grupo rebelde M23, formado en su mayoría por tutsis congoleños, que ha logrado importantes avances territoriales durante las últimas semanas.
La ofensiva ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, algo que Kigali niega mientras que señala al Gobierno de RDC por reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, junto a milicias locales.
El pasado mes de febrero la UE ya tenía enfiladas las sanciones contra miembros del grupo rebelde M23, pero las reticencias de Luxemburgo que pidió más tiempo para dar tiempo a las negociaciones regionales entre las partes, frustraron que la UE diera el paso.
Todo pese a que la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, reconoció que la situación en el terreno «es muy grave y está al borde de un conflicto regional». «La integridad territorial no es negociable en RDC y tampoco en Ucrania», argumentó.
En el seno de la UE, Bélgica lidera la denuncia contra Ruanda por su apoyo a la milicia rebelde que ha tomado ciudades como Goma y Bukavu. Desde hace semanas, el Gobierno belga demanda «decisiones urgentes y significativas» contra Ruanda y que la UE recalibre sus relaciones con un país considerado hasta ahora un importante socio en la zona.