Siria.- El líder de las FDS ve en el acuerdo con Al Shara una «oportunidad real» para «construir una nueva Siria»

Arabia Saudí, Qatar y Jordania celebran la integración de las instituciones kurdas en el Estado sirio

El comandante jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazlum Abdi, ha descrito este lunes el acuerdo firmado con el presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, para integrar a las instituciones autónomas kurdo-arabes del noreste de Siria en el Estado como una «oportunidad real» para «construir una nueva Siria».

«Estamos comprometidos a construir un futuro mejor que garantice los derechos de todos los sirios y satisfaga sus aspiraciones de paz y dignidad. Consideramos que este acuerdo es una nueva oportunidad real para construir una nueva Siria que abarque todos sus componentes y garantice una buena vecindad», ha manifestado a través de su perfil en la red social X.

En este sentido, Abdi ha subrayado que, «en este periodo tan delicado», están trabajando «juntos para garantizar una fase de transición que refleje las aspiraciones de nuestro pueblo a la justicia y la estabilidad».

El brazo político de las FDS, el Consejo Democrático Sirio, ha explicado que la firma de dicho acuerdo, «en un momento crucial de la historia de Siria», se ha dado con un «espíritu de responsabilidad nacional». «El acuerdo marca una etapa fundamental en la construcción de una nueva Siria», ha señalado.

Así, ha indicado que «busca establecer un Estado democrático y plural que respete los derechos» de las minorías, basándose en una Constitución que refleje la voluntad de los sirios, tanto hombres como mujeres. «Además, el acuerdo sienta las bases para una república moderna que se alinee con las aspiraciones del pueblo sirio», ha añadido.

«Este acuerdo subraya la urgente necesidad de una nueva etapa en Siria, que debe basarse en la asociación nacional, el reconocimiento mutuo y la justicia política. En esta etapa, todos los sirios, sin excepción, tendrán derecho a determinar su destino. Esto se logrará mediante una participación política genuina que garantice la igualdad, la dignidad y las libertades fundamentales», reza un comunicado.

Con todo, ha sostenido que «este acuerdo constituye un paso hacia una solución política y subraya que el éxito de este acuerdo depende del compromiso de todas las partes, que deben adherirse al espíritu de un cambio genuino y trabajar por la construcción de un Estado democrático moderno que respete la voluntad de su pueblo y cumpla sus aspiraciones».

«Este Estado también debe convertirse en parte del mundo libre, que cree en la justicia y los Derechos Humanos. Siria es para todos los sirios. Debería ser un Estado democrático, pluralista y descentralizado, que honre los sacrificios hechos por su pueblo. Un Estado así también ocuparía el lugar que le corresponde entre las naciones, tanto en términos de civilización como de valores humanitarios», ha concluido.

REACCIONES INTERNACIONALES

Por su parte, el Gobierno de Arabia Saudí ha celebrado la firma del acuerdo que estipula la integración de todas las instituciones civiles y militares del noreste de Siria en las del Estado y ha reiterado su «pleno apoyo a la unidad, la soberanía y la integridad territorial de Siria».

El Ministerio de Exteriores saudí ha elogiado las medidas adoptadas por el liderazgo sirio de cara a «preservar la paz civil en Siria y los esfuerzos realizados para completar el proceso de construcción de las instituciones estatales de una manera que logre la seguridad y la estabilidad y satisfaga las aspiraciones del hermano pueblo sirio».

En este mismo sentido se han pronunciado las autoridades qataríes, que a través de la cartera diplomática, han «acogido con satisfacción» el mencionado acuerdo, subrayando que se trata de un «paso importante hacia la consolidación de la paz civil, el aumento de la seguridad y la estabilidad, y la construcción de un Estado de derecho».

«(Doha) subraya que la estabilidad y prosperidad de Siria exigen que el Estado monopolice las armas en un Ejército único que represente a todos los sirios, garantizando la preservación de la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país», ha indicado antes de renovar su «pleno apoyo» a las aspiraciones del pueblo sirio hacia la «libertad, el desarrollo y la prosperidad».

Jordania, a su vez, ha aseverado que se trata de un «paso importante hacia la reconstrucción de Siria sobre las bases que garantizan su unidad, soberanía y estabilidad, preservan su seguridad, la liberan del terrorismo y preservan los derechos de todos los hijos del hermano pueblo sirio».

El portavoz del Ministerio de Exteriores jordano, Sufian al Qudá, ha reafirmado el apoyo de Amán «a la hermana Siria y su disposición a proporcionar todo lo posible para apoyar y ayudar al pueblo sirio, superar la fase de transición que quiere que sea un punto de partida histórico, reconstruir Siria como una patria libre, estable y soberana».

Con todo, el diplomático ha subrayado que para conseguir estos objetivos tiene que llevarse a cabo a través de un proceso en el que participen «los diversos espectros del pueblo sirio, preserven todos sus derechos y los protejan del caos, las luchas y los conflictos».

El acuerdo supone la integración de las instituciones civiles y militares kurdas en la administración siria, incluyendo los cruces fronterizos, el aeropuerto, así como los campos petrolíferos y gasísticos. El texto reconoce que la comunidad kurda es parte integrante del Estado sirio y garantiza su derecho a la ciudadanía, así como sus derechos constitucionales.

Asimismo, contempla «los derechos de todos los sirios a la representación y participación en el proceso político» y en las instituciones estatales, «independientemente de su origen religioso y étnico». Además, implica un «alto el fuego en todos los territorios sirios» y rechaza la división del Estado sirio y «los intentos de sembrar discordia» entre los actores de la sociedad civil.