Quirón Prevención impulsa la promoción y creación de espacios cardioprotegidos en España
El camino hacia espacios más seguros pasa por la instalación de desfibriladores y la formación en reanimación cardiopulmonar (RCP)
La promoción y expansión de espacios cardioprotegidos en España es una necesidad urgente. La combinación de una mayor disponibilidad de desfibriladores y la formación adecuada de la población en técnicas de RCP puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia cardíaca. Quirón Prevención, con su compromiso y liderazgo, está allanando el camino hacia una sociedad más segura y preparada para enfrentar estos desafíos.
Según datos del informe Muerte súbita y cardioprotección en España, publicado el pasado mes de octubre por la Fundación Española del Corazón (FEC), cada año se producen aproximadamente 30.000 paradas cardíacas extrahospitalarias en España, con una tasa de supervivencia sin secuelas del 10%. Esta cifra contrasta notablemente con la de países como Estados Unidos, donde la presencia masiva de desfibriladores semiautomáticos (DESA) ha elevado la supervivencia por encima del 50%.
Si bien el Real Decreto 365/2009 establece las condiciones básicas para el uso de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario, la regulación en España avanza lentamente con normativas autonómicas que han ampliado y reforzado estas medidas. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid (Decreto 78/2017), la Comunidad Valenciana (Decreto 159/2017), Canarias (Decreto 157/2015), Castilla-La Mancha (Decreto 4/2018) y Galicia (Decreto 38/2017) han implementado legislaciones que regulan la instalación obligatoria de estos dispositivos en determinados espacios públicos y privados, así como la formación necesaria para su correcto uso.
En este contexto, Quirón Prevención apuesta firmemente por la promoción y creación de espacios cardioprotegidos a nivel estatal. La compañía líder en prevención de riesgos laborales no solo aboga por la instalación de desfibriladores en lugares públicos y privados, sino que también ofrece formación especializada para garantizar que más personas estén capacitadas para actuar en situaciones de emergencia cardíaca.
La importancia de los espacios cardioprotegidos radica en que el uso de un desfibrilador durante los primeros minutos de una parada cardíaca puede incrementar hasta en un 90% las posibilidades de supervivencia. Por este motivo, desde Quirón Prevención se esfuerzan por derribar el falso mito de la complejidad en el manejo de estos dispositivos, que pueden ser utilizados por personas que hayan recibido una formación básica, sin necesidad de ser profesionales sanitarios. A su vez, estos desfibriladores están diseñados para analizar el ritmo cardíaco del paciente y administrar una descarga solo si es necesario, lo que elimina el riesgo de causar daño inadvertido.
Dispositivos que salvan vidas
La Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) señala que, sin desfibrilador ni formación en reanimación cardiopulmonar (RCP) básica, la tasa de supervivencia en casos de parada cardíaca es de apenas el 6%. Sin embargo, cuando se dispone de desfibriladores semiautomáticos y se forma a la ciudadanía en RCP, la supervivencia puede aumentar hasta el 20%.
La inversión en la creación de espacios cardioprotegidos es relativamente baja, especialmente si se compara con el valor incalculable de salvar una vida. Equiparar la presencia de desfibriladores a la de extintores en términos de obligatoriedad y disponibilidad es una meta alcanzable y deseable. De hecho, muchos centros que han experimentado la pérdida de una vida debido a una parada cardíaca se cuestionan posteriormente por qué no instalaron un desfibrilador antes, reconociendo que, en muchos casos, podrían haber salvado esa vida.
La labor de Quirón Prevención en este ámbito es fundamental para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la cardioprotección. A través de su blog Prevenidos y otras iniciativas, la empresa proporciona información valiosa y actualizada sobre cómo convertir cualquier espacio —colegios, universidades, polideportivos, playas, parques temáticos, gimnasios, escuelas de actividades extraescolares— en un espacio cardioprotegido.