Concejales de Vox presumen de imponer sus ideas al PP para pactar presupuestos locales: «Rezuman Vox en todo»
Destacan haber condicionado su apoyo a incluir medidas sobre inmigración ilegal, familia, okupación o batalla cultural
Concejales de Vox en diferentes ciudades del país han sacado pecho este miércoles de que los presupuestos municipales que han pactado para 2025 con el PP «rezuman» sus ideas, que han sido una condición «inexcusable» para apoyarlos.
Así lo han trasladado seis ediles de Vox en rueda de prensa desde la sede nacional del partido, donde han explicado las negociaciones de las cuentas municipales en ayuntamientos donde gobiernan con el PP o donde, desde la oposición, son necesarios sus votos.
«Independientemente de las áreas que tengamos, los presupuestos rezuman Vox en todo. Tenemos muchas discrepancias con el PP, pero no se lleva nada a junta de gobierno que previamente no hayamos visto y negociado. Por tanto, cualquier medida que salga sensible tiene que tener nuestra aprobación, eso como línea general», ha señalado Gonzalo López, concejal de Litoral y Sanidad en Cartagena.
López ha indicado que una línea roja para aprobar las cuentas de Cartagena era no colaborar con la inmigración «desordenada» y no renovar el permiso a una ONG que usaba una residencia de estudiantes para atender a refugiados ucranianos, porque pasó a acoger a migrantes derivados desde Canarias. Además, ha destacado la puesta en marcha de una herramienta que alerta de empadronamientos «ilegales».
Por su parte, Maite López, concejal en Móstoles (Madrid), ha explicado que uno de los puntos más difíciles de la negociación de los presupuestos fue la creación de un programa de apoyo a la violencia «intrafamiliar», ya que –según ha dicho– «si eres un hombre y te han pegado una paliza, absolutamente ni te dejan entrar por la puerta» de los servicios sociales del municipio.
La edil ha añadido que han reducido los programas de los talleres sobre violencia de género o sobre adoctrinamiento en las escuelas, han dedicado una partida importante para que las adolescentes embarazadas no se planteen abortar y han decidido dar la «batalla cultural», potenciando la zarzuela, la ópera o el flamenco.
Jesús Albiol, concejal de Cultura en Burriana (Castellón), ha enumerado medidas como abrir una oficina para atender a víctimas de la okupación ilegal y aumentar los recursos de la policía local.
«Estamos para revertir todas las políticas perversas de la izquierda», ha sostenido Albiol, que ha incidido en la batalla cultural señalando que han cancelado la suscripción a revistas «catalanistas» en la biblioteca, así como que han priorizado defender el valenciano y no el catalán.
«DESLEALTAD» DEL PP EN BURGOS
A continuación, Cristina Peláez, concejal de Vox en Sevilla, ha destacado los resultados en el acuerdo presupuestario, con el que se pretende «reformar» la ciudad y ha resaltado la inclusión de la agenda de Vox, como la eliminación de «gasto innecesario» y la reducción de partidas destinadas a la memoria histórica y a organizaciones que colaboran con la inmigración ilegal.
También se han eliminado partidas destinada a los sindicatos UGT y CCOO, reinvirtiéndolos en proyectos urbanísticos que pretenden dotar a Sevilla de 15.000 viviendas para 2027. «Esto no era todo lo que nos ha gustado hacer», ha concluido, pero considera un logro el cambio de «las políticas y dinámicas socialistas».
El antiguo vicealcalde de Burgos, Fernando Martínez, ha recalcado que, pese a la ruptura de la coalición hace unos meses con los populares y la salida del ayuntamiento, las negociaciones de presupuestos constituyen «una historia de éxito, pero basada en un relato de deslealtad».
Martínez ha explicado que Vox introdujo en la negociación suprimir tres convenios con ONG que «colaboran con la inmigración ilegal», algo que «estaba acordado y pactado» pero de lo que el PP dudó por la presión del PSOE y social al conocerse el acuerdo, ha lamentado.
En último lugar, el teniente de alcalde y concejal de Seguridad en Ciudad Real, Ricardo Chamorro, ha empezado destacando la vocación municipalista de Vox y de ser «alternativa al socialismo», con la batalla cultural como una cuestión «no solo puntual de una negociación de presupuestos».
Ha enumerado logros en la seguridad del municipio, habiendo reducido los últimos datos de criminalidad evaluados por el Ministerio del Interior y destinado una partida mayor a la Policía a nivel de recursos y sueldo.
CONDICIONES «INEXCUSABLES»
El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, ha defendido que el objetivo del partido es buscar los mejores acuerdos presupuestarios, «pero con dos condiciones inexcusables».
«La primera, que beneficien a una amplia mayoría. Y la segunda, que sean compatibles con los principios de Vox, es decir, compatibles con la obligación que tienen todos nuestros cargos de cumplir el contrato que firmaron con todos aquellos que nos confiaron su voto», ha indicado.
Fúster ha afirmado que Vox es nacional, pero al mismo tiempo municipalista, tras incidir en que es un partido que negocia «con talento y sin complejos».