El sector petrolero advierte a la UE de los riesgos de dejarle fuera del Clean Industrial Deal
Los principales ejecutivos del sector petrolero europeo han advertido a los responsables políticos de la UE de que los objetivos climáticos y de competitividad «corren peligro» si la industria de los combustibles no se incluye en los sectores estratégicos del Clean Industrial Deal.
En una misiva remitida por FuelsEurope a los principales responsables en Bruselas, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la cabeza, los ejecutivos del sector refino, entre los que figuran el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el vicepresidente de Energy Parks de Moeve, Antonio Joyanes, aseguran que sin un argumento comercial para la transformación de la industria, «el futuro de la industria de los combustibles está en juego».
Así, subrayan que Europa «no puede permitirse el lujo de perder las inversiones necesarias» para la transición de su industria de fabricación de combustibles y aseguran que un Pacto Industrial Limpio que ignore su importancia estratégica «puede tener consecuencias imprevistas».
En concreto, alertan del riesgo para las inversiones en combustibles y productos industriales con bajas emisiones de carbono y renovables, así como para la seguridad energética de Europa y la resiliencia de las economías y de las infraestructuras críticas.
Además, señalan el peligro para el empleo de calidad y cohesión social que representa este sector, así como para las cadenas de valor industriales competitivas.
El sector petrolero muestra su compromiso con la ambición de la UE para alcanzar la neutralidad climática para 2050, pero advierte de que la industria «necesita una política de apoyo para que pueda ayudar a la UE a cumplir su ambición».
El presidente de FuelsEurope y director general de Transición Energética, Tecnología, Institucional y adjunto al CEO de Repsol, Luis Cabra, afirmó que la industria de fabricación de combustibles de la UE es «fundamental» para la descarbonización del sector del transporte, la industria química y petroquímica, que depende en más del 50% de la materia prima suministrada por esta industria, y muchos otros sectores que dependen de sus productos.
«Para que la industria pueda realizar la transición, necesita una estrategia clara, integral y viable para garantizar su sostenibilidad económica», dijo.
En la actualidad, los combustibles líquidos y las materias primas para la industria petroquímica son en su mayoría de origen fósil, pero al aprovechar la innovación están evolucionando hacia productos renovables y con bajas emisiones de carbono.