Exdirector del CIS cuestiona en el Senado el «sesgo» de las encuestas de Tezanos y la sobreestimación de la izquierda
«Hay muchas cosas que la comunidad científica considera que se están haciendo mal», afirma ante la comisión de investigación
El catedrático Ismael Crespo Martínez, que fue director del departamento de Investigación del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que ahora es codirector del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (CEMOP), ha puesto en cuestión este miércoles las encuestas actuales del CIS por el «sesgo» de sus preguntas, la pérdida de referencia del recuerdo de voto y la «sobreestimación de la izquierda».
En su comparecencia ante la comisión de investigación del CIS creada en el Senado, ha expuesto algunos de los problemas que a su juicio tienen las encuestas del equipo que dirige el sociólogo socialista José Félix Tezanos desde que llegó al cargo a medidos de 2018.
Por un lado, ha indicado que viene apreciando una «mala redacción» en las preguntas de los cuestionarios, que a su juicio «están sesgadas»: «Preguntas poco rigurosas y con sesgo», ha resumido.
Otro problema que ve es la etiquetación de las respuestas de los ciudadanos sobre los principales problemas del país. Según ha recordado, en el último barómetro la vivienda es la principal preocupación, pero en realidad debería ser la clase política, como se consideraba antes, ya que el equipo actual del CIS ha ido troceando las menciones entre «Los problemas políticos», «El mal comportamiento de los políticos» y «el comportamiento del gobierno de los partidos políticos», entre otros.
EL RIESGO DE ROMPER LAS SERIES HISTÓRICAS
Y advierte de que esos cambios de redacción en las preguntas y en la codificación de las respuestas pone en riesgo las series historias, que son uno de los principales tesoros del CIS para los investigadores. «Si rompemos la serie histórica, estamos haciendo el mayor daño que se ha hecho en el CIS», ha alertado.
Crespo cuestiona también el método de estimación de voto del que Tezanos es cocreador, que a su juicio «sobreestima de manera recurrente» a la izquierda, hasta en quince puntos, lo que achaca a que «no tiene en cuenta el recuerdo de voto» de la muestra, en la que suele haber más votantes de izquierda, y no se aplican factores correctores.
«Este modelo no tiene ningún aval científico, está basado en un proceso innovador de dos o tres personas –ha señalado–. Y si la innovación produce un fallo de forma constante, hay que revisar el modelo».
CON OTRA COCINA , EL PSOE ESTARÍA TRES PUNTOS POR DEBAJO DEL PP
Es más, el codirector del CEMOP ha señalado que aplicando otro modelo de estimación de voto a los datos del último barómetro, una fórmula más tradicional, el PSOE habría aparecido con tres puntos menos y habría sido superado por el PP.
Su conclusión es que, aun cuando «todo es opinable», hay «muchas cosas que la comunidad científica considera que se está haciendo mal»: «Hay un problema de credibilidad cuando se utiliza un modelo que no se justifica teóricamente, y cuyos resultados empíricos no son razonables», ha sentenciado.
