Dietistas-nutricionistas piden al Ministerio de Agricultura prohibir la venta de bebidas energéticas a menores
El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) ha presentado una serie de aportaciones al proyecto de Estrategia Nacional de Alimentación impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre las que se encuentran restringir la publicidad de alimentos no saludables y prohibir la venta de bebidas energéticas a menores, entre otras medidas.
Una de las medidas primordiales propuestas por el CGCODN se enfoca en fomentar hábitos alimentarios saludables en la población infanto-juvenil, mediante la limitación del marketing de alimentos insanos dirigidos a menores; además del control de acceso a bebidas energéticas y la prohibición de su venta a menores, como han hecho ya algunas CCAA como Galicia.
Asimismo, piden que se garantice entornos alimentarios saludables alrededor de centros educativos, adoptando políticas de zonificación que limiten la presencia de establecimientos de comida poco saludables cerca de escuelas, rutas escolares y parques infantiles; la priorización de acceso, disponibilidad y asequibilidad a alimentos saludables y sostenibles en entornos educativos y sanitarios; y el fomento de la lactancia materna.
«Con estas medidas buscamos crear entornos y hábitos más saludables, así como reducir riesgos asociados a una mala alimentación, todo ello factores que contribuyen a la obesidad infantil en España y al riesgo de enfermedades no transmisibles asociadas a hábitos dietéticos», explica el presidente del CGCODN, Manuel Moñino.
Precisamente, otro de los objetivos clave de las medidas del CGCODN a la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) es la educación en alimentación, nutrición de calidad y cuidado de la salud, incrementando la alfabetización alimentaria de la población y diseñando campañas informativas sobre alimentación saludable y sostenible.
En este sentido, reclama al Gobierno la incorporación plena de dietistas-nutricionistas en atención primaria, especializada y salud pública para asegurar una cobertura adecuada en el Sistema Nacional de Salud y garantizar así el acceso equitativo a este servicio en España.
«La evidencia científica, tal y como se recoge en la Declaración de Budapest, demuestra que la inclusión del dietista-nutricionista optimiza resultados clínicos, reduce las estancias hospitalarias, mejora la calidad de vida y disminuye los costes sanitarios», recuerda Manuel Moñino.
Las aportaciones del CGCODN a la ENA incluyen también apostar por la sostenibilidad en el sistema alimentario, mediante políticas agroalimentarias e incentivos para la producción agroalimentaria sostenible y las cadenas de distribución cortas en la contratación pública; fomentar patrones de alimentación saludables y sostenibles conservando la riqueza y diversidad cultural de la gastronomía española; y aplicar políticas fiscales para mejorar y garantizar la asequibilidad de los alimentos saludables y sostenibles, reduciendo o eliminando el IVA en alimentos característicos de la dieta mediterránea y aumentándolo en los alimentos no saludables, además de aplicar impuestos especiales a bebidas azucaradas.
Asimismo, adecuar la información al consumidor y fortalecer las normas sobre etiquetado nutricional, declaraciones de propiedades saludables y promoción comercial de alimentos y bebidas; mejorar el ámbito de la restauración colectiva y social; impulsar la investigación en nutrición y dietética; y, por último, contar con una planificación estratégica en materia de nutrición durante situaciones de emergencia.
Moñino explica que el objetivo final de estas aportaciones es «proteger la salud y el bienestar de la población española al tiempo que se promueve la sostenibilidad del sistema alimentario a nivel social, económico y medioambiental». Y señala que las propuestas han sido «bien recibidas por el Ministerio, que nos ha agradecido las aportaciones y han asegurado que las estudiarán con detenimiento para su incorporación al documento final del proyecto».