El CEO de Aedas Homes tilda de «estupidez» el anuncio de Sánchez de limitar la vivienda a extranjeros
La socia fundadora de la gestora Azora defiende que el control de rentas en Cataluña ha expulsado al capital privado
El consejero delegado (CEO) de la promotora inmobiliaria Aedas Homes, David Martínez, ha calificado de «estupidez» el anuncio realizado la pasada semana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de endurecer la compra de vivienda en España por parte de extranjeros de fuera de la Unión Europea.
El directivo ha defendido en una jornada del IESE sobre el sector inmobiliario que dejar de vender una vivienda de un millón de euros en Canarias, Mallorca o Marbella no va a hacer que esa inversión se destine a la vivienda asequible, que es donde cree que está el principal problema.
«Desde el punto de vista del mercado de segunda residencia extranjero, hasta la fecha ha venido creciendo de forma muy significativa. Vamos a ver cómo reacciona ahora ante la estupidez, perdón por la expresión, que ha manifestado el presidente del Gobierno, penalizando al comprador de vivienda no residente, que es un absurdo», ha manifestado.
Por el momento, asegura que no ha habido reacción al haberse quedado «en un titular», pero lamenta el anuncio, al considerar que la compra de vivienda por parte de extranjeros es «un elemento muy importante que contribuye a la producción del sector y genera exportación».
Sánchez argumentó que los residentes no europeos compraron 27.000 viviendas en España el año pasado «no para vivir en ellas, sino para especular y ganar dinero», algo que cree que el país no se puede permitir en este momento de escasez residencial. «Las viviendas de España deben servir para que vivan en ellas los españoles y españolas y también los migrantes que vienen a nuestro país a trabajar y a construir una vida y a contribuir al desarrollo de la prosperidad de nuestro país», añadió.
Al consejero delegado de Aedas Homes también se le ha preguntado sobre la oferta disponible para familias numerosas, respondiendo que es «complicado», ya que se está construyendo vivienda más pequeña ante la falta de suelo. «Me temo que a muchas grandes familias les va a tocar buscar áreas más periféricas, más exteriores de las ciudades, donde puedan encontrar esa vivienda grande y, quizás, de segunda mano», ha concluido al respecto.
Martínez ha hecho un diagnóstico del estado del mercado residencial en España, apuntando a la falta de suelo como uno de los tres principales problemas, al considerar que «no hay un marco jurídico que anime a la inversión», junto con la falta de mano de obra en la construcción, y la falta de inversión.
Una de las soluciones, según el directivo, pasa por medidas como las que ha tomado la Comunidad de Madrid de poner suelo público en régimen de concesión de derechos para alquiler, o destinar suelos no residenciales a nuevos formatos como coliving o cohousing (compartir piso) o flex living (alquileres de corta o media estancia).
DEMONIZACIÓN DEL CAPITAL PRIVADO
Sobre el problema de la falta de inversión también se ha manifestado la socia fundadora de la gestora inmobiliaria Azora, Concha Osácar, que ha lamentado que no haya fondos de pensiones en España, que son los que están detrás de fondos de inversión que invierten en el inmobiliario «con los ahorros de particulares y profesionales».
Osácar ha asegurado que España es un país que «está de moda y con capital dispuesto a venir», pero que necesita ciertas condiciones: «Tiene que darse una rentabilidad que nunca es muy elevada, siendo difícil llegar al 4%, con muy poco capital público. No te pueden cambiar las reglas del juego, no te pueden meter inseguridad, no te pueden limitar todavía más esa rentabilidad».
«Se ha demonizado a un capital (privado) que es necesario, es parte de la solución y no del problema, y se ha manipulado la información. Está muy bien visto cuando invierte en otros sectores como las oficinas, pero se ha creado un mal concepto respecto a la vivienda», ha señalado.
La directiva ha defendido que la «tentación de controlar las rentas (del alquiler) es un error y con repercusiones negativas», poniendo de ejemplo a Cataluña, donde asegura que no suben los alquileres pero a costa de reducir la oferta.
«¿Qué es lo que ha pasado? Que Cataluña era una gran plaza para poder desarrollar, una gran plaza donde se va la gente a vivir temporalmente, donde había todo tipo de ofertas, y el capital institucional se retira, se va. Se van y Madrid es más friendly (acogedor)», ha concluido.