Medicusmundi espera que en 2025 aumente la participación de las mujeres en la gobernanza global de la salud
Pone como ejemplo la incorporación de Mónica García a la OMS
Medicusmundi espera que el año 2025 marque un punto de inflexión en la gobernanza global de la salud, «a favor de la equidad de género y la participación de las mujeres en la toma de decisiones», como en el caso de la incorporación de la ministra de Sanidad, Mónica García, al Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que «simboliza un avance hacia la reducción de la brecha de género en salud».
A nivel mundial, Medicusmundi también ha destacado el avance de las mujeres en roles de liderazgo. Así, ha puesto como ejemplo a Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la OMC; Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, y a Susana Muhamad, Marina Silva y Alicia Bárcena, que están al frente de la Agenda Ambiental de América Latina.
«Este listado de mujeres ejemplifica pequeñas conquistas, y la representación femenina en posiciones de liderazgo global aún es limitada», ha indicado la organización. Sin embargo, ha recordado que, según datos de ONU Mujeres, solo 19 países están presididos por una jefa de Estado, y 17 tienen jefas de Gobierno.
«A este ritmo, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se alcanzará hasta transcurridos 130 años. Pero la influencia de estas mujeres en puestos de toma de decisiones es determinante para impulsar cambios estructurales que favorezcan una representación más equitativa y una atención sanitaria más inclusiva a nivel global», explica Medicusmundi.
CONTRASTE EN 2025
Para la organización, este recién comenzado 2025 también plantea una dualidad que refleja las complejidades de la equidad de género en el mundo, y que «ha ido empeorando en los últimos dos años debido la vuelta de regímenes totalitarios». Así, señala que, mientras algunas mujeres alcanzan puestos de liderazgo clave en la gobernanza global de la salud, en otros contextos, como Afganistán, «las mujeres regresan a la marginación más absoluta con prohibiciones que les impiden incluso trabajar y participar en la vida pública».
En este sentido, la organización ha señalado otros lugares, como Irán, Arabia Saudita, Somalia, República democrática del Congo y la India. «Es importante destacar que, aunque estos países y muchos otros presentan graves desafíos para las mujeres, la marginación de género es un problema global que requiere atención, seguimiento y acción en todo el mundo», añaden.
Además, aseguran que, incluso en los países occidentales, «hay que estar atentos a la marcha atrás de algunos derechos conseguidos», y ponen el ejemplo, en los derechos reproductivos de Estados Unidos, «donde 15 estados tienen prohibido abortar».
Por último, la organización ha celebrado que diversas iniciativas y organizaciones buscan compensar estos desequilibrios para cerrar esta brecha. Así, ha destacado el caso de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que trabaja por el liderazgo femenino para transformar el sector de la salud. Y los programas internacionales, como la iniciativa Women in Global Health,(WGH), movimiento liderado por mujeres para lograr la equidad de género en la salud global, tiene como objetivo garantizar la paridad de género en organizaciones como la OMS.
