La protesta de más de 100 personas evita de momento la devolución de cinco vacas «maltratadas» a su dueño
El SEPRONA, que había ido a llevarse a los animales, se ha marchado por la protesta, y pedirá instrucciones al juzgado sobre qué hacer
PIÉLAGOS, 15
Más de un centenar de personas se han concentrado este miércoles a las puertas del refugio animal de La Manada Cántabra, en Oruña de Piélagos, algunas encadenadas, en protesta por la orden judicial para devolver cinco vacas «maltratadas» a su dueño, lo que ha evitado la entrega, al menos por el momento.
Ahora, el juzgado que estableció que los animales fueran devueltos a su propietario tendrá que decidir qué hacer y si vuelve a intentar la entrega; cuestión que los responsables del refugio «creen» que podría aplazarse más allá de este miércoles.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) ha acudido esta mañana al refugio con un camión preparado para llevarse a los animales pero ha abandonado el lugar ante la negativa de los concentrados -a gritos de Estas vacas no se tocan y con pancartas- de dejar libre la vía.
Posteriormente, los agentes han regresado al lugar y tras hablar de nuevo con los responsables del refugio, se han vuelto a marchar.
«De momento se ha parado, pero tenemos que seguir aquí, porque vendrán, porque es una orden judicial», ha avisado la responsable del refugio, Patricia López, en declaraciones a los medios, a los que ha explicado que el responsable del SEPRONA le ha trasladado que informará al juzgado de la «imposibilidad» de llevarse a las vacas por la gente concentrada y pedirá instrucciones ya que «no se puede poner a disolver aquí a la multitud».
«Lo trasladarán al juzgado, y el juzgado contestará», ha señalado López, que «no cree» que dé tiempo a hacer esas gestiones hoy mismo. «Esto todo depende de la jueza. La misma jueza que ha condenado a estos animales. Entonces, no sabemos por dónde va a salir. Ahora de momento no se las lleva», ha dicho López, sorprendida de «la que se ha montado» en los aledaños del refugio.
Las cinco vacas fueron decomisadas en 2022 por el SEPRONA al encontrarse en estado de desnutrición, encadenadas y en condiciones «extremadamente precarias» y el refugio ha cuidado durante estos tres años de los animales que, según denunció, vivían entre «máxima suciedad y total oscuridad» y estaban «al borde de la muerte» pero el Juzgado de Instrucción número 1 de Medio Cudeyo determinó que debían devolverse a su dueño.
López ha celebrado que «la primera intentona se ha intentado frenar», aunque ha reconocido que, si quieren, la Guardia Civil puede «mandar refuerzos» y llevárselas.
EL REFUGIO RECLAMA 150.000 EUROS AL GANADERO POR MANUTENCIÓN Y SANCIONES
Además de recurrir la resolución judicial que decretaba la devolución de los animales a su dueño, desde el refugio animal ha reclamado al ganadero por vía extrajudicial 150.000 euros en concepto de manutención de los animales durante estos tres años (30 euros al día siguiendo lo que determina unas tablas dictadas por el ayuntamiento donde tiene la explotación el ganadero) y ha advertido que «si no, iremos por la vía civil».
«Si nos da las vacas ya está», ha dicho la responsable del refugio, que ha acusado al ganadero de, «sin poner un duro», querer «lucrarse» ahora con estos animales llevándolos al matadero para sacar «10.000 euros por ellos» después de haberlos «maltratado».
También le acusan de «amenazarles» y «reírse» de ellos a través de las redes sociales y «no dar la cara».
Además, le han advertido desde el refugio que «no van a pagar» por las vacas. «Eso sería lo último. Intentaremos por lo legal hacer todo lo que se pueda: tenemos que sentar precedente, tenemos que intentar que esto funcione y que la ley -lo poco o lo mucho que hay legislado- se cumpla», ha aseverado López.
El refugio también recurrirá a la vía administrativa después de, «desgraciadamente», considerar el juzgado que «no hay delito penal de maltrato animal» basándose –dice López– en que «no corría peligro su vida», algo con lo que no está de acuerdo la Manada Cántabra.
«Estos animales tenemos informes que lo siguiente era morirse», ha dicho López, que ha explicado que, con su intención de recurrir a la vía administrativa, el refugio persigue que el ganadero sea al menos «sancionado». «Esa persona tiene que pagar, lo que la ley diga pero tiene que pagarlo», ha enfatizado.
«Como venían estos animales nos podemos hacer a la idea del corazón que tienes», ha replicado al ganadero a través de los medios.
A su juicio, «estas cosas no se pueden dejar impunes» y cree que lo ocurrido con estas vacas es solo «un ejemplo» de lo que está pasando en otros lugares de España e incluso dentro de Cantabria y por ello quiere que este caso sirva para sentar «precedente».
La responsable del refugio cree que, en este caso, «la justicia está premiando al maltratador» y «castigándoles» a ellos (al refugio) no solo por la inversión realizada sino por el «estrés y el sufrimiento mental» que, según ha asegurado, están padeciendo con este tema. «Es aberrante, es una injusticia total», ha aseverado.
RECURSOS PARA QUE LA LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL NO SEA «PAPEL MOJADO»
También ha opinado que aunque haya una ley de protección animal, es «papel mojado» si no se dan recursos y efectivos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y tampoco protocolos de actuación para poder aplicarla.
Además, ha señalado que los peritos de ganadería que realizan inspecciones, «si firman ciertas cosas», se ven expuestos a «amenazas» o a posibles venganzas y «no actúan libremente». «Tienen miedo y tenían que darles una protección», ha asegurado López.
También ha criticado que la Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria haya tenido que facilitar, por orden del juzgado, un transporte al ganadero para llevar las vacas cuando el refugio tuvo que correr con ello por sus propios medios.
En el lugar se han dado cita representantes de santuarios de animales y colectivos no solo de Cantabria, sino también de Sevilla (santuario La Candela), Madrid (Salvando Peludos) o Galicia (Frente de Liberación Animal), para apoyar a La Manada Cántabra y a estas vacas y para hacer fuerza e impedir que los animales abandonaran el refugio.
Los representantes de estos colectivos han criticado el «fallo tan injusto» sobre estos animales y consideran que lo de hoy ha sido «un pequeño logro», aunque advierten que «no está todo ganado» y estarán «atentos» a lo que suceda. «Victoria será cuando la justicia, de verdad, defiendan lo que ya las autoridades han dicho, que estas vacas son víctimas del maltrato y del sufrimiento animal. Y si lo ve SEPRONA, si lo ve el Ayuntamiento y la Guardia Civil, la justicia no puede posicionarse en contra después de tres años».