Unión de Uniones pide más financiación y un plan de arranque para el sector vitivinícola
Insiste en la necesidad de un presupuesto extraordinario que permita el abandono de aquellos viticultores que deseen dejar la actividad
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha defendido la necesidad de aumentar las partidas presupuestarias en el programa Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV), según ha comunicado el sindicato este martes en una nota de prensa, en la que también ha planteado un plan de arranque estatal.
La petición por parte del sindicato está relacionada con la reunión que ha tenido lugar este martes sobre las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel del Vino para debatir las cuestiones prioritarias del sector.
De esta manera, Unión de Uniones considera necesario maximizar el presupuesto anual disponible, actualmente dotado de 202,14 millones de euros, y enmarca esta propuesta como una de las «necesarias modificaciones» de la Intervención Sectorial Vitivinícola .
La organización está de acuerdo en las medidas incluidas, como una «caja de herramientas» que permita solventar el principal problema del sector: la rentabilidad de un cultivo que articula muchos municipios rurales en España, según ha señalado Unión de Uniones.
«Para ello, es urgente que las distintas administraciones cuenten con las propuestas realizadas con el fin de que no se pierda ni un solo euro en las medidas incluidas en la ISV», han declarado desde el sindicato.
Asimismo, durante la reunión, Unión de Uniones ha destacado la importancia de adaptar la medida de reestructuración y reconversión a las tendencias del mercado, incrementando la cofinanciación en su ejecución hasta el 65%.
En este sentido, el sindicato ha reiterado la necesidad de abrir la promoción a los países de la UE y la medida de inversiones al sector productor, condicionando su concesión al cumplimiento de relaciones contractuales amparadas por la ley para la mejora de la cadena alimentaria.
UN PLAN DE ARRANQUE, PRIORITARIO
Para Unión de Uniones, tal y como ha señalado en diversas ocasiones, sigue siendo «necesario» un presupuesto extraordinario que permita el abandono, con criterios sociales, del sector por parte de aquellos viticultores que deseen dejar la actividad.
Las perspectivas en este sentido, según ha podido entender, auguran decisiones «desacertadas»: no habrá presupuesto extraordinario y no habrá un plan de arranque estatal, planteándose medidas quirúrgicas en determinadas zonas productivas, pero sin presupuesto añadido.
«El arranque debe ayudar al viticultor que se queda y continúa con la actividad. No comprendemos por qué se sigue obviando esta medida», han señalado desde el sindicato.
Por otro lado, Unión de Uniones ha valorado «positivamente» el esfuerzo integrador de las propuestas que ahora están encima de la mesa de la Comisión Europea. Una primera valoración de las mismas desvela la necesidad de articular medidas «urgentes que no pueden esperar a la nueva PAC post 2027».
Finalmente, la organización concluye en que no tiene nada que objetar a la declaración de intenciones que se hizo durante la reunión, pero confía en que haya mayor contundencia con medidas efectivas y que vayan en consonancia con lo que necesita un sector «tan importante como el vitivinícola».