La llegada del frío dispara el consumo de petróleo y la AIE rebaja el exceso de crudo previsto para 2025
La sustancial bajada de las temperaturas en el hemisferio norte a finales de 2024 impulsó el consumo de petróleo a su nivel más alto desde 2023 y muy por encima de las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ha rebajado su pronóstico de exceso de crudo en el mercado para el año en curso.
Según recoge el boletín de enero de la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la demanda mundial de petróleo en el cuarto trimestre de 2024 alcanzó 1,5 millones de barriles diarios (mb/d), el nivel más alto desde finales de 2023 y 260.000 barriles diarios por encima del pronóstico anterior.
«Los precios más bajos del combustible, el clima más frío en el hemisferio norte y las abundantes materias primas petroquímicas se combinaron para impulsar el consumo», ha explicado la agencia, añadiendo que los grados-día de calefacción promedio fueron significativamente más altos que hace un año y ligeramente superiores al promedio de cinco años, lo que impulsó la demanda de petróleo.
De este modo, la AIE estima ahora que el crecimiento anual de la demanda mundial de petróleo en 2024 fue de 940.000 barriles al día, por encima de los 840.000 de la anterior previsión, aunque ha revisado ligeramente a la baja el consumo estimado para 2025, hasta 1,05 mb/d, frente a los 1,1 mb/d del boletín de diciembre, hasta un total de 104 mb/d.
En cuanto a la oferta, la agencia calcula que el suministro mundial de petróleo aumentará en 1,8 mb/d en 2025 hasta un promedio de 104,7 mb/d, en comparación con un aumento de 660.000 barriles diarios en 2024, incluyendo un incremento de 1,5 mb/d en la producción de los países no pertenecientes a la OPEP+ tanto en 2024 como en 2025, hasta 53,1 mb/d y 54,6 mb/d, respectivamente.
De este modo, si hace un mes la AIE estimaba un exceso de oferta de crudo de 950.000 barriles diarios en 2025, la estimación ahora se sitúa ligeramente por encima de los 700.000 barriles al día.
Además del impacto de las temperaturas más bajas, la AIE señala que los precios del crudo, que alcanzaron la semana pasada los 81 dólares por barril, también recibieron un impulso alcista por los múltiples riesgos de suministro percibidos en el mercado, incluyendo los cierres a corto plazo por causas meteorológicas en Norteamérica.
De su lado, las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Rusia, anunciadas el pasado viernes, «podrían afectar los flujos de suministro de petróleo», aunque considera que la exportación de crudo mediante «petroleros no fantasma» sigue siendo viable para Rusia por debajo de los límites de precios establecidos.
Al mismo tiempo, la AIE advierte de la creciente especulación de que la próxima administración estadounidense adoptará una postura más dura sobre las exportaciones de petróleo de Irán, lo que agravará el impacto de las sanciones del Tesoro estadounidense sobre Teherán.
En cualquier caso, si las disminuciones en el suministro debido a los impactos por el clima, las sanciones u otros acontecimientos se vuelven sustanciales, la AIE subraya que las reservas de petróleo «se pueden utilizar rápidamente» para satisfacer los requisitos operativos en el corto plazo.
Además, se espera que los productores no pertenecientes a la OPEP+ agreguen otros 1,5 mb/d de suministro en 2025, lo mismo que en 2024, liderados por Estados Unidos, Brasil, Guyana, Canadá y Argentina, mientras que los miembros del cartel buscan fórmulas para deshacer los recortes voluntarios adicionales de producción y podrían aumentar el suministro si llegara a ser necesario.