Guardiola pide por carta a Illa, Page y Mazón su apoyo para defender la continuidad de las centrales nucleares
MÉRIDA, 13
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha enviado sendas cartas a los presidentes de Cataluña, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, Salvador Illa, Emiliano García Page y Carlos Mazón, respectivamente, en las que les pide su apoyo para defender la continuidad de las centrales nucleares que funcionan en el país.
En estas misivas, enviadas el pasado viernes por la presidenta extremeña, a las que ha tenido acceso Europa Press, Guardiola pide la colaboración de los tres presidentes autonómicos con centrales nucleares en su territorio, para dar «juntos la visibilidad que requiere» la continuidad de estas plantas.
Además, y «como acción urgente», Guardiola pide a los tres presidentes que apoyen su presencia la «gran manifestación» convocada para este sábado, 18 de enero, en favor de la continuidad de la Central Nuclear de Almaraz.
«Te invito así a que reclamemos unidos la continuidad de la planta y se revierta esa hoja de ruta fatal para nuestras regiones», señala la presidenta extremeña a los tres mandatarios, a los que traslada su «firme apoyo» y el de su gobierno para «cualquier acción que tengáis prevista en lo sucesivo, en línea con la defensa de la producción de la energía nuclear».
ALERTA DE «GRAVES CONSECUENCIAS»
La presidenta extremeña explica en sus cartas a Illa, Page y Mazón que la decisión del Gobierno de España de poner fin a la actividad de las centrales nucleares que operan en España «tendrá graves consecuencias para todos», ya que «afectará definitivamente a la soberanía energética nacional, desmantelando el modo de vida de miles de familias».
Además, añade Guardiola, este cierre asestará un «golpe difícimente recuperable» al PIB de las cuatro comunidades autónomas que actualmente cuentan con una planta nuclear en plena actividad, como son Extremadura, con la Central Nuclear de Almaraz; Castilla-La Mancha, con la central de Trillo; Cataluña, con las centrales de Vandellós II y Ascó, y LA Comunidad Valenciana, con la de Cofrentes.
Alerta la presidenta extremeña que «el primer paso de ese anunciado apagón nuclear se dará en 2027 con el cierre de la Central Nuclear de Almaraz», una instalación industrial que, según señala, «no ha dejado de invertir en seguridad, y que recientemente ha sido considerada por la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO) en el grupo de centrales con desempeño excelente».
Según los datos que aporta en su carta, Almaraz es «ejemplo de creación de empleo», ya que sostiene a más de 3.000 familias, y además «generación de riqueza y fijación de población en el medio rural», también «es clave también para el sistema eléctrico nacional, al proporcionar el 7 por ciento de la energía consumida en España el pasado año».
María Guardiola se muestra convencida de que los tres presidentes autonómicos son conocedores de estos argumentos, y defiende los «beneficios» que supone con plantas nucleares en sus territorios.
«La aportación de la energía que producen territorios como Cataluña, Extremadura, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha es del 20 por ciento de toda la energía que se consume» en el país, lo cual, a juicio de la presidenta extremeña, «debiera suponer una garantía a largo plazo para que, tanto la industria como las empresas y particulares, no sufrieran carestía en el suministro y tuvieran electricidad sin poner en riesgo la sostenibilidad medioambiental».
Por todo ello, asegura Guardiola en sus cartas a los presidentes autonómicos que el plan de cierre aprobado por el Gobierno de España les «afecta a todos, pero especialmente a las regiones que contamos con plantas nucleares», ya que según advierte, «más tarde o más temprano, si no lo evitamos, será una condena para muchas familias a quedarse sin su modo de vida, y una obligación para muchos trabajadores especializados de emigrar a otros países», concluye la misiva.