Los docentes cántabros seguirán movilizándose por la adecuación salarial
STEC denuncia «tics autoritarios» de Educación para «amedrentarles» pero asegura que con esas actitudes y sin negociación «no lo va a conseguir»
Los docentes cántabros continuarán, tras las fiestas navideñas, con las movilizaciones y «medidas de lucha» para reivindicar la adecuación retributiva que vienen reclamando y ello pese a los tics autoritarios» e intentos que, según STEC, viene realizando la Consejería de Educación para «amedrentarles».
Así lo han advertido este viernes en rueda de prensa Diegu San Gabriel y Belén González, miembros del Secretariado de STEC, sindicato mayoritario de la educación en Cantabria.
«No van a conseguir frenar las protestas por la vía del autoritarismo, sino dignándose a negociar, respetando los consensos y planteando propuestas», han advertido estos dos miembros de STEC.
Aunque la continuidad de las movilizaciones está, según ha dicho, «garantizada», han explicado que aún falta por definir qué tipo de protestas y medidas de presión llevarán a cabo tras los encierros y manifestaciones llevadas a cabo en las últimas semanas.
San Gabriel y González han criticado la «deriva autoritaria» que, a su juicio, está llevando a cabo Educación ante sus protestas y movilizaciones y han asegurado que el «buen talante» de los responsables de la Consejería, dirigida por Sergio Silva (PP), «ha durado hasta que han empezado las críticas».
Así, por ejemplo, han asegurado que, durante el «encierro pacífico» llevado a cabo durante días en la sede del Gobierno regional en Peña Herbosa, el Ejecutivo regional se solicitó la «expulsión por la fuerza» de los 9 de Peña Herbosa a la Delegación del Gobierno, que lo «desestimó».
Han relatado que posteriormente desde el Gobierno «llegaron a impedir el acceso de comida, muda y atención médica» para los participantes en el encierro, hasta que desde el Ejecutivo «vieron que la reacción generada les resultaba contraproducente».
También han acusado al consejero y a su departamento de «deslizar datos inexactos» sobre la condición salarial de los docentes; intentos de «enfrentar» a los docentes entre sí, o el envío de circulares a los equipos directivos animando a «solicitar el auxilio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado» ante los encierros llevados a cabos en los propios centros educativos o instándoles desde la Inspección a informar de qué personas estaban participando en ellos.
Han subrayado que todas estas acciones «no consiguieron impedir los encierros», movilizaciones ni otras medidas de presión.
Ambos representantes de STEC han relatado que la última ocasión en la que el departamento que dirige Siva «ha mostrado su verdadera cara» fue el pasado miércoles cuando no se les permitió acudir a la sede de la Consejería a decorar el árbol de Navidad con lazos verdes y postales deseando una feliz adecuación salarial .
Precisamente, estas postales son objeto de una campaña de mailing masivo que están realizando tanto a la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; como al consejero de Educación o al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, para insistir en sus reivindicaciones.
STEC ha señalado que «hasta tal punto están Consejería y Gobierno fuera de luegar que están desobedeciendo» una iniciativa parlamentaria que instó al Ejecutivo por unanimidad a negociar una adecuación retributiva lineal, que no se ha producido y respecto a la que –dice– existe consenso de toda la Junta de Personal.
Pese a que en los Presupuestos autonómicos para 2025 que este viernes se aprobarán en el Parlamento no contemplan partida económica para dicha adecuación salarial, STEC asegura que sería posible acometerla durante dicho ejercicio.
En este sentido, han indicado que hay ocasiones en las que pese a no existir partida presupuestaria específica, se han arbitrado ayudas o consignaciones económicas para atender algunas cuestiones, detrayéndolas de otros asuntos.
Según STEC, haría falta alrededor 11 millones para comenzar a implementar la adecuación salarial, la que corresponde a los ejercios 2024 y 2025.
En este sentido, advierte de que cuando más se tarde en llevar a cabo esta adecuación más montante económico hará falta para afrontarla.