ACS compra una empresa malaya de centros de datos y refinancia 1.550 millones de deuda de Thiess
ACS, a través de su filial australiana Cimic, ha adquirido Maverick United Consulting Engineers, una empresa de consultoría de ingeniería con sede en Malasia con proyectos de centros de datos, al mismo tiempo que ha refinanciado 2.500 millones de dólares australianos (1.550 millones de euros) de deuda de su filial minera, Thiess.
La nueva empresa del grupo está especializada en infraestructura digital, tecnología avanzada y edificios de gran altura, y ejecuta proyectos para clientes multinacionales dedicados a los centros de datos en el mercado asiático, según ha informado Cimic en un comunicado.
La inversión ha sido ejecutada por Leighton Asia, empresa subsidiaria de Cimic, que ya cuenta con una importante cartera de centros de datos en Hong Kong, Malasia, Indonesia, Macao, Filipinas, Singapur e India.
«La combinación de Leighton Asia y Maverick aumentará nuestra oferta en este mercado de rápida expansión y ofrecerá potencial para otros proyectos de alta tecnología, como las instalaciones de producción de semiconductores», defiende la filial del grupo que preside Florentino Pérez.
Su consejero delegado, Juan Santamaría, ya avanzó en la última presentación de resultados de ACS, el papel crucial que desempeñarán los centros de datos en la estrategia de la compañía, con oportunidades identificadas de más de 4 gigavatios (GW), frente a los 1,1 GW que desarrolla en la actualidad en países como España (278 MW), Australia (220 MW), EE.UU (300 MW) y Chile (300 MW), por un valor de 3.400 millones de euros.
«La combinación de Maverick y Leighton Asia nos permitirá ofrecer una gama más amplia de servicios y soluciones que nuestros clientes buscan en Asia, en un momento en el que se espera que la región sea el mercado de centros de datos de más rápido crecimiento», ha señalado Santamaría con motivo de esta nueva adquisición.
REFINANCIACIÓN DE DEUDA
Por otra parte, Cimic también ha comunicado que su empresa minera, Thiess, ha refinanciado sus líneas de crédito senior de 2.500 millones de dólares (1.550 millones de euros) a un plazo de tres años con vencimiento en enero de 2028, que consisten en una línea de crédito corporativa renovable y un préstamo a plazo sindicado.
La compañía defiende que la transacción contó «con un buen respaldo y una sobredemanda», al sumarse los prestamistas existentes, así como gracias a la diversificación de sus relaciones bancaria.