Camarero: «Nadie estaba preparado para una catástrofe natural tan enorme como la que hemos vivido»
Cree que todas las administraciones podrían haber hecho las cosas «más ágiles» y aboga por cambiar protocolos de prevención y actuación
VALENCIA, 29
La vicepresidenta primera, consellera de Servicios Sociales y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha defendido este viernes, cuando se cumple un mes de la dana que asoló parte de la provincia de Valencia, que «nadie estaba preparado para una catástrofe natural tan enorme como la que hemos vivido».
Así lo ha indicado en una entrevista telefónica a À Punt, recogida por Europa Press, en la que ha reconocido que, un mes después y con toda la perspectiva que se tiene ahora, «todos intentaríamos hacer las cosas mejor, sin duda», incluido una revisión de los protocolos.
No obstante, ha subrayado que esta ha sido «la primera vez en la historia que sucede algo de estas dimensiones», no solamente en la Comunitat Valenciana, sino en España, y que ha derivado en una superficie dañada en la provincia que equivale a las Islas Baleares y una población afectada de 840.000 personas. «Nadie estaba preparado para esto», ha reiterado.
Así, ha afirmado que los barrancos no estaban limpios ni acondicionados, ni las superficicies y los protocolos se ha demostrado «que no estaban preparados para una catástrofe de estas condiciones».
«Sin duda, las administraciones en su conjunto, todas las administraciones podríamos haber hecho las cosas más ágiles, podríamos haber actuado de otra manera», ha reconocido, y ha señalado que, con esa perspectiva, «sin duda tenemos que aprender de lo que ha ocurrido y mejorar todos los protocolos, los procedimientos y la capacidad de reacción del conjunto de las administraciones porque esto no puede volver a pasar».
Preguntada por qué se debería de modificar, ya que existe la amenaza de que se pueda repetir la situación, ha apuntado que «hay un cambio climático que puede provocar este desastre en el futuro», por lo que considera necesario cambiar tanto los protocolos de prevención como los de actuación. «Hay que estar prevenidos todos, las administraciones y también la sociedad para tomar medidas distintas de las que se tomaron el día 29. Incluso cada uno de nosotros cómo actuamos ese día», ha sostenido.
PLANIFICACIÓN URBANÍSTICA
En esta línea, ha añadido que se deben revisar barrancos, presas, cauces y las zonas en las que no deberían estar situadas las viviendas, ya que hay agunas en los propios barrancos. por tanto, ha indicado que se debe hacer un «ejercicio de planificación urbanística» y pensar en buscar otras zonas para las viviendas dañadas que no pueden volver a rehabilitarse en el mismo lugar.
Preguntada por si cree que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha dado suficientes explicaciones de lo sucedido durante la tarde del 29, ha defendido que sí, pero ha afirmado que echa en falta las del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, al que ha vuelto a acusar, al igual que a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de mantener durante dos horas y media un «silencio letal» e «injustificable» para las zonas afectadas.
Así, ha reiterado que el daño de la catástrofe se centra en el Barranco del Poyo, que se llevó «por delante no solamente el municipio de Chiva, que lo ha arrasado», sino que provocó «el tsunami que arrasó todas las zonas de l Horta Sud».
«¿Qué pasó durante esas dos horas y media?; ¿dónde estaba el presidente de la Confederación para no darse cuenta que desde las 15.30, que comunicó una subida, un caudal del 28,7 hasta las 16.43, que anunció que el caudal estaba en 1.686 metros cúbicos por segundo, es decir, cuatro veces el del Ebro?; ¿qué pasaron en esas dos horas y media para no avisar ni siquiera a emergencias, ni coger el teléfono y hacer una llamada de socorro? ¿Os estáis ahogando?», ha preguntado.
Y también ha preguntado que pasó con Aemet, «que a mediodía dijo que deja de llover». «¿Qué previsiones tenía Aemet que anunció unas previsiones de 150 litros cuando cayeron 500?; ¿por qué han fallado los sistemas?», ha reiterado, y ha instado a ambos organismos, «que son los que tienen que medir qué está pasando», a dar las explicaciones de un «silencio» que «no permitió dar aviso a estas poblaciones de lo que les venía, porque lo que les venía iba a venir igual, pero por lo menos a avisar».
Preguntada por los mensajes en la red social X de ese mismo día del 112, horas antes, y de los de alerta que enviaban a ese número ciudadanos ya afectados pidiendo auxilio, o del aviso rojo de Aemet de primera hora del día, Camarero ha pedido «no confundir a la gente con qué pasó ese día y qué pasó en los días previos, ni comparar un fenómeno atmosférico meteorológico con otro», con la segunda dana de una semana después o la de Orihuela de 2019.
«Aemet es el que tiene que marcar cuánto llueve, y dijo que llovía, que iban a llover 150 litros», cuando llovieron 500. «Por lo tanto, falló en sus previsiones», ha sentenciado. «La Confederación es la que tiene que medir los caudales de los ríos, que es lo que provoca el daño, y la Confederación falló en la medida de los caudales porque no avisó. Habló toda la tarde de la presa de Forata y no avisó» del caudal del Poyo, ha insistido.
Así, ha sostenido que las dos alertas hidrológicas de la mañana «no tenían que ver con la situación que se produjo del barranco del Poyo», sino con el Magro y el Júcar, y ha justificado la actuación de Mazón en que «actuó con la información que tenía».
«El presidente no está en el 112 determinando qué hay que hacer, para eso están los técnicos de Emergencias. Y los técnicos de Emergencias del 112 actúan en función de la información que reciben de la Confederación y de Aemet, que son los responsables en tomar las mediciones. Por lo tanto, se hizo lo que se actuó en función de la información que iba llegando al servicio del 112», ha indicado la vicepresidenta, quien ha insistido en que la CHJ habló de la situación en la presa de Forata a las 19.00 horas, que es lo que provocó el mensaje del Es-Alert a la población a las 20.11.
RECONSTRUCCIÓN
En todo caso, considera que «hay mucho interés en recordar qué pasó esa tarde y poco en saber cómo estamos recuperando y reconstruyendo». «Se actuó con la información que se tenía. Pero yo creo que a los ciudadanos que hoy están afectados, a los que hoy están después de un mes agobiados por su futuro, por su presente, a quien lo ha perdido todo, a quien ha sufrido daños en sus viviendas, en sus comercios, en sus empresas, a las familias de las personas que han perdido la vida, lo que hay que dar es esperanza y contarles lo que estamos haciendo para reconstruir» el daño de la dana, ha mantenido.
«Hoy hay 4.077 personas que ya han recibido las ayudas, 24,46 millones ya en los bolsillos de las personas que más han sufrido. Hay 100 millones de euros a disposición de las empresas, de los comercios que han sufrido daños. Estamos recuperando la normalidad en los centros de salud, en los educativos, aunque nos quede todavía trabajo por delante en las zonas más afectadas. Estamos recuperando las carreteras, los accesos, las comunicaciones, empieza incluso el metro a funcionar la semana que viene», ha enumerado.
Y ha defendido que la Generalitat está «trabajando sin descanso, también en colaboración indispensable con los ayuntamientos y con esa exigencia al Gobierno de España para que también ponga todo de su parte como es necesario, no para nosotros, sino para las personas afectadas».