Una experta apuesta por estudiar la relación entre fenómenos meteorológicos como la DANA de Valencia y la salud
La catedrática de la Universidad de Columbia (EEUU) Ana Navas ha destacado la importancia de mejorar la capacidad de respuesta a fenómenos meteorológicos relacionados con el cambio climático como las recientes inundaciones de Valencia, al tiempo que considera necesario «estudiar cómo se relacionan las inundaciones, los incendios o las olas de calor con la salud para tener estrategias de mitigación».
«Hay que ir más allá de la biomedicina y unirla a otras disciplinas como el urbanismo», ha apuntado Ana Navas durante la conferencia inaugural del Congreso CIBER, que se celebra en Valencia.
En su intervención, centrada en la relación entre medio ambiente y salud, Navas ha explicado sus investigaciones sobre las consecuencias de la exposición ambiental en la salud de la población, poniendo el ejemplo de la contaminación del aire y la relación que tiene con las enfermedades cardiovasculares.
En este sentido, la experta ha asegura que las exposiciones ambientales afectan a todos los seres humanos, aunque lo hacen de manera desigual. «Las poblaciones con menor nivel socioeconómico tienen menos poder parar protegerse. Hay que investigar de la mano de las comunidades locales para poder aportarles soluciones», ha señalado Navas.
PRINCIPALES RETOS DE SALUD
Durante la celebración de una mesa redonda, varios participantes han destacado que para abordar muchos de los problemas provocados por el cambio climático se necesita un enfoque one health (salud global).
«Hemos de cambiar nuestra mentalidad para tener más en cuenta la prevención de la salud. Hay que saber hablar con otras disciplinas y hacernos entender. Tenemos que mirar un poco más allá y tener incidencia política y ciudadana», ha reclamado el investigador del CIBER en la Universidad de Barcelona y secretario de Salud Pública de Cataluña, Esteve Fernández.
Santiago Mas-Coma, investigador del CIBER en la Universitat de València, también ha resaltado la necesidad de contar con estrategias multidisciplinares dentro de un enfoque de tipo one health , que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera prioritario.
«El ya irreversible cambio climático y el cambio global, incluyendo el desmedido aumento de las poblaciones humanas en varios países, los crecientes desplazamientos de humanos de unas a otras latitudes, las modificaciones antropogénicas del medio, y las importaciones y exportaciones de ganado y mascotas, son ejemplos ilustrativos de eventos que indudablemente van a influir en las enfermedades infecciosas», ha señalado Mas-Coma.
Por su parte, Marta Miret, investigadora del CIBER en la Universidad Autónoma de Madrid, ha puesto el énfasis en los trastornos mentales, «que van a ser de las enfermedades protagonistas» en la próxima década. En el mundo 970 millones de personas viven con problemas de salud mental. Esto significa que 1 de cada 8 personas en el mundo tiene un trastorno mental. Entre los principales retos en salud mental en los próximos 10 años, Miret ha destacado la prevención del suicidio, la salud mental de los jóvenes, la salud mental de las personas mayores, las consecuencias del mal uso de las tecnologías y los avances para promover la salud mental en el trabajo.