DEAN pone en marcha la campaña Cantabria sin cadenas para erradicar la práctica de encadenar a los perros
TORRELAVEGA, 28
La Federación Defensa Animal en Cantabria (DEAN) ha puesto en marcha la campaña Cantabria sin cadenas , una iniciativa pionera en la región para poner fin a la práctica de mantener perros encadenados de forma permanente.
Bajo el marco de la Ley 7/2023 de protección de los derechos y bienestar de los animales, esta campaña busca no solo informar, sino también generar un cambio real en la percepción social del cuidado animal, ha informado este jueves la federación.
Según DEAN, en Cantabria todavía se existen numerosos casos de perros que pasan sus vidas atados, expuestos a condiciones climatológicas extremas, que no ven cubiertas sus necesidades básicas en cuanto a bienestar animal, con movilidad reducida y privados de estímulos, compañía o ejercicio.
Estas condiciones no solo son ilegales, sino que también provocan daños físicos y emocionales irreparables en los animales, ha denunciado.
Para tratar de erradicar esta situación, la federación ha diseñado una campaña que pretende llegar a todos los rincones de Cantabria mediante acciones directas y digitales, con charlas educativas orientadas a sensibilizar sobre la empatía hacia los animales, con datos e imágenes en redes sociales bajo el hashtag #CantabriaSinCadenas y con propuestas de colaboración con los ayuntamientos para promover el cumplimiento de la normativa vigente y habilitar denuncias contra este tipo de maltrato, «no sólo físico sino también psicológico», ha señalado el colectivo.
DEAN ha subrayado que cada vez más estudios y expertos alertan de las graves consecuencias físicas y emocionales que sufren los animales sometidos a esta práctica.
Por eso la campaña busca generar conciencia ciudadana sobre esta realidad, promover un trato digno hacia los animales y asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes.
«Las cadenas representan un símbolo de sufrimiento y abandono. Con esta campaña, queremos liberar a los animales de esa crueldad y enseñar a las personas alternativas viables y éticas», ha explicado la presidenta y portavoz de DEAN, Victoria Cedrún.
El impacto físico de estar encadenado incluye heridas por fricción, deformidades óseas y atrofia muscular, mientras que los efectos psicológicos abarcan estrés, ansiedad y comportamientos agresivos.
La Ley 7/2023 establece que los perros deben estar en espacios seguros que permitan movilidad adecuada, descanso y acceso a estímulos. «Los perros no son herramientas ni alarmas, son seres vivos que merecen respeto y libertad», ha subrayado Cedrún.
Para apoyar la iniciativa y conocer más sobre Cantabria sin cadenas se pueden visitar sus redes sociales @FederaciónDean en Facebook e Instagram.