El presidente del Parlamento andaluz lee un manifiesto contra la violencia de género por el 25N antes del Pleno
SEVILLA, 27
El presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre (PP-A), ha leído este miércoles, unos minutos antes de dar comienzo a la sesión plenaria de esta semana, un manifiesto con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora el 25 de noviembre, en un acto que se ha celebrado en el salón de Plenos con la asistencia de diputados de los cinco grupos parlamentarios.
El manifiesto leído por el presidente del Parlamento se basa en el acordado por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) con motivo de dicha jornada, y sustituye a una declaración institucional para cuya aprobación se requiere del acuerdo unánime de los grupos, y de la que Vox se ha venido desmarcando desde que cuenta con representación en la Cámara andaluza.
El portavoz del Grupo Popular –el más numeroso de la Cámara y con mayoría absoluta en esta legislatura–, Toni Martín, explicaba por la mañana en rueda de prensa en el Parlamento que su formación había propuesto a los grupos de oposición de izquierda asumir la declaración que emitió la FAMP con motivo del 25 de noviembre para que sea leída en la institución parlamentaria.
El representante del PP-A señalaba que lo deseable siempre es que el Parlamento emita una declaración institucional con motivo del 25N ante el Pleno, pero Vox «nunca se ha querido sumar» a esa iniciativa, y, en este contexto, el Grupo Popular había propuesto a los otros grupos que sea leída, como manifiesto, la declaración que emitió la FAMP y que contó con el respaldo en el seno de la federación de PSOE-A, PP-A e Izquierda Unida, las tres formaciones que gobiernan en la mayoría de ayuntamientos andaluces.
El manifiesto de la FAMP que ha leído el presidente del Parlamento ante un atril junto a los miembros de la Mesa de la Cámara traslada su «solidaridad con todas las víctimas» de la violencia de género, así como comparte «su dolor» y combate «su causa y la de sus familias».
«MIRADA SENSIBLE AL GÉNERO» DESDE EL PARLAMENTO
El documento aboga por que el Parlamento refuerce su «mirada sensible al género», así como llama a «aunar esfuerzos para poder paliar el daño real causado en las vidas de las mujeres y las niñas a todos los niveles, como consecuencia de la violencia machista, más aún en estos momentos de crisis cuando, según las personas expertas y los organismos nacionales e internacionales, están alertando de que en época de crisis el enfoque de género deja de ser un asunto prioritario».
El manifiesto cita la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, como la norma que «constituyó el cambio que hizo posible en España que los poderes públicos reconocieran un tipo concreto y específico de la violencia, que es la que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de ser mujeres».
«En los últimos años, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, largamente demandado por el movimiento feminista, ha supuesto un antes y un después para abordar desde las instituciones la violencia de género», sostiene también el manifiesto, que valora que dicho pacto «está poniendo a disposición de los territorios y entidades locales los fondos para prevenir y combatir la violencia de género».
Este pacto «ha logrado unir a las fuerzas políticas e institucionales del país para mejorar la situación de las mujeres víctimas de esta lacra y para luchar contra una situación indigna para cualquier sociedad».
Mediante el Real Decreto-Ley 9/2018, de 3 de agosto, de medidas urgentes para el desarrollo del Pacto de Estado, se realizaron los cambios legislativos más urgentes para ampliar la protección y el amparo de las víctimas y sus hijas e hijos.
«MÁXIMA EXPRESIÓN DE LA DESIGUALDAD»
El manifiesto parte de las premisas de que, «cuando se maltrata a una mujer, se maltrata a toda la sociedad; el agresor debe saber que no encontrará nunca complicidad por sus actos; la violencia contra las mujeres es la máxima expresión de la desigualdad; combatirla desde su origen, educando en igualdad, es la mejor herramienta para su erradicación», y «la lucha contra la violencia de género interpela a toda la sociedad».
«Tenemos la responsabilidad conjunta de enfrentar a los maltratadores y provocar el rechazo de toda la sociedad a la violencia y a los que la ejercen», se puede leer también en el manifiesto, en el que se reivindica igualmente que «la labor de los gobiernos y de las instituciones es reforzar todos los mecanismos de prevención, atención, apoyo y protección a las mujeres víctimas».
Finalmente, el manifiesto sostiene que «la violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas», y concluye sentenciando que «la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas».
Tras la lectura del manifiesto ha dado comienzo la sesión plenaria, que ha arrancado con un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género, la última de ellas una mujer asesinada el pasado sábado en Estepa (Sevilla), que los diputados han guardado de pie.