UPA llama a la calma a las cooperativas para que no vendan aceite por debajo de los costes de producción
JAÉN, 25
UPA ha hecho un llamamiento a las cooperativas de aceite de oliva para que «tengan calma a la hora de vender y defiendan un precio razonable por encima de los costes de producción en el olivar tradicional».
Este precio, según el último informe elaborado por AEMO y presentado en la primera reunión del nuevo Observatorio de Mercado del Aceite de Oliva y Aceituna de Mesa de la Comisión Europea en Bruselas, cifra los costes de producción en más de 4,70 euros para elaborar un kilo de aceite en el olivar tradicional.
UPA ha elaborado un informe sobre las diez últimas campañas de aceite de oliva con el que se pone de manifiesto que la comercialización de aceite de oliva va al alza, pero también llama la atención sobre el hecho de que la producción se ve afectada, cada vez más, por «una inestabilidad muy acusada» debido a fundamentalmente a factores como las condiciones climáticas.
Las conclusiones a las que llega UPA es que «hay que prestar especial atención al potencial productivo de España a la vista de la evolución de estos diez años». Además, los efectos del cambio climático, la baja rentabilidad del cultivo y la elevada edad de los titulares de las explotaciones agrarias son «un escollo importante para mejorar nuestras disponibilidades».
Por otro lado, se subraya en las conclusiones que hay que tener en cuenta que la mayor parte del olivar en España se engloba en la categoría de olivar tradicional, con pendiente elevada de las parcelas, de muy difícil mecanización, y elevados costes de producción, que impiden realizar inversiones adecuadas y limitan los rendimientos.
Por último, la disponibilidad de agua, tanto de lluvia como de riego, «es una realidad» y «no hay que esperar al futuro» ya que este es otro limitador «importante» para la producción, tanto en olivar tradicional como en sistemas más intensivos.
Los datos oficiales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) en estas diez campañas, desde la 2014/2015 a la 2024/2025, corroboran tendencias, tanto entre los consumidores como entre los productores.
En base a esto, UPA expone que el consumidor, a pesar del desconocimiento en muchos lugares del mundo, se mantiene fiel «a la grasa vegetal más sana y saludable que existe, el aceite de oliva», y que España marca las condiciones del mercado, por lo que si los precios en origen bajan «se debe única y exclusivamente a las operaciones que se hacen en nuestro país y al aprovechamiento de los especuladores».
El responsable de la sectorial de Olivar y Aceite de Oliva de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, ha manifestado que la producción media en estas diez últimas campañas ha sido de 1.212.070 toneladas, con grandes variaciones entre unas y otras, mientras que la media de comercialización, en este mismo periodo, ha ascendido a 1.420.330 toneladas, «con una línea muy clara al alza, aunque evidentemente muy dependiente de las disponibilidades».
Para Cano, lo que es evidente es que el consumidor, tanto español, como de otros países, «está demostrando su apoyo por el producto, algo que se ha visto reforzado en las últimas campañas, donde el aumento de precio no ha llevado a un aumento de los stocks finales, sino que se ha vendido todo el aceite de oliva que estaba disponible».
Otra de las conclusiones finales es que «si los precios bajan se debe única y exclusivamente a las operaciones que se hacen aquí» ya que el volumen de producción de otros países «no es suficiente para modificar este efecto español». En la actual campaña, España va a producir el 40% de la producción mundial. El siguiente país en importancia estará en torno al siete por ciento e incluso, toda la Unión Europea producirá menos de la mitad que España.
«Las condiciones actuales del mercado, en las que los precios del aceite de oliva en origen tienen una injustificada tendencia a la baja, no se pueden explicar por el nivel de comercialización y precios de dos o tres países, que producen menos del 50% de la producción de España, sino por lo que hace nuestro sector», ha dicho Cano.
Por todo ello, ha incidido en que «las condiciones del mercado mundial las marca España» y «no resulta comprensible que incluso algunos actores del sector productor contribuyan activamente en esta espiral bajista».
Aunque las disponibilidades hacen que el dato por campaña sea diferente, de media cada año se han comercializado 208.260 toneladas más que el aceite producido en España. Sólo en dos campañas el nivel de comercialización no ha sido capaz de compensar el nivel de producción, en las ocho campañas restantes, la situación ha sido al revés. Una situación que es compensada por el aumento de las importaciones.
En los primeros cinco años del periodo analizado, las importaciones medias fueron de 135.420 toneladas, mientras que en el segundo quinquenio, de media, ascendieron a 218.180 toneladas. Por otro lado, se ha ido provocando un descenso paulatino de los stocks iniciales de campaña.