Expertos destacan cómo la protonterapia reduce la radiación en otros órganos de pacientes oncológicos por su precisión

El director científico de la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), el doctor Felipe Calvo, ha destacado cómo la prontonterapia, con su precisión, es capaz de reducir la radiación que reciben el resto de órganos de los pacientes oncológicos, una experiencia comprobada tras el tratamiento de un millar de pacientes en la mencionada clínica.

«(La protonterapia) es una expresión de la medicina de precisión que ha venido para quedarse, ofreciendo una amplia repercusión en la mejora de la calidad de vida de los pacientes», ha afirmado Calvo durante una jornada celebrada en la Fundación Ramón Areces sobre el futuro de esta técnica.

El consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia y especialista en Oncología Radioterápica, el doctor Antonio Gómez Caamaño, ha explicado que «la protonterapia es una oportunidad única para muchísimos pacientes con cáncer», por lo que ha abogado por «tejer una red de hospitales que trabajen juntos» en este campo, según un comunicado de la Clínica Universidad de Navarra.

En relación a ello, el director médico del Johns Hopkins Proton Therapy Center (Estados Unidos), el doctor Curtiland Deville, ha asegurado que la cifra de pacientes tratados ha hecho que su centro haya apostado «por la educación y la investigación», teniendo como socio a esta clínica, y que su propósito es «seguir mejorando nuestro conocimiento sobre el control de las dosis y la reducción de cualquier secuela del tratamiento».

La coordinadora del Área de Cáncer Pediátrico del CCUN, la doctora Elena Panizo, ha hablado sobre este tratamiento en niños con cáncer, que logra minimizar los efectos secundarios a corto y a largo plazo, pues la radiación de protones permite «respetar» los tejidos y órganos sanos circundantes.

«Este tratamiento es de gran precisión y permite respetar, como ninguna otra técnica, los tejidos y órganos sanos circundantes. Esto es crucial para minimizar los efectos secundarios a corto y largo plazo en pacientes infantiles, cuyos órganos aún están en desarrollo. El tratamiento se tolera muy bien, con ninguno o mínimos efectos secundarios. También se reducen los efectos tardíos, como la aparición de segundos tumores o la disfunción de órganos», ha añadido.

En el caso del cáncer de mama, el oncólogo radioterápico Mauricio Cambeiro ha señalado que la protonterapia «reduce la exposición de la radiación al corazón y los pulmones», mientras que en el caso de tumores protásticos también «minimiza la radiación en recto y vejiga, y salvaguarda la funcionalidad urinaria y sexual».

Por su parte, el director clínico de la Unidad de Terapia de Protones, el doctor Javier Aristu, ha expresado que en la actualidad se están explorando las formas de seguir dando respuesta «a la alta demanda actual», pues prevén ampliar las indicaciones para pacientes indicados para esta técnica, y que están buscando contar con más pacientes internacionales.

«Una inversión en un gran equipamiento tecnológico de un centro privado sin ánimo de lucro ha puesto hoy sobre la mesa la ciencia y la experiencia médica acumulada gracias a cada uno de los mil pacientes que han confiado en el CCUN y sus profesionales. Queremos que lo que nosotros hemos aprendido sirva para el desarrollo de las nuevas unidades de Protonterapia que complementarán el Sistema Nacional de Salud en los próximos años, gracias a la generosidad de la Fundación Amancio Ortega», ha declarado el director general de la Clínica Universidad de Navarra, Joseba Campos.

Esta unidad se puso en marcha en abril de 2020, y ya cuenta con 54 profesionales que han tratado hasta once tipos de cánceres, siendo los más comunes los sarcomas (27 por ciento), los tumores del sistema nervioso central (19 por ciento), los de próstata (15 por ciento), los cánceres de cabeza y cuello (17 por ciento), los de mama (4 por ciento) y los ginecológicos (3 por ciento).

En los pacientes pediátricos (31 por ciento), los más comunes han sido tumores del sistema nervioso central (63 por ciento) y los sarcomas (32 por ciento). Si bien la gran mayoría de las personas atendidas son españolas, en la mayoría de casos por convenios con los diferentes sistemas de salud, también han recibido a pacientes internacionales (un 15 por ciento).