CaixaBank se desploma más de un 5% en Bolsa tras presentar su nuevo plan estratégico para 2025-2027
CaixaBank ha cerrado la sesión de este martes con un desplome de más del 5% en Bolsa después de que haya dado a conocer a primera hora de la mañana su nuevo plan estratégico para el periodo entre 2025 y 2027.
La entidad, sin embargo, ha conseguido moderar la caída que ha llegado a registrar hoy del 6,3%, hasta alcanzar los 5,33 euros. Finalmente, ha cerrado en un precio de 5,39 euros, su menor nivel desde finales de octubre.
En su nuevo plan, CaixaBank contempla lograr una rentabilidad sobre capital tangible (RoTE, por sus siglas en inglés) superior al 15%, hasta alcanzar un 16% al cierre del plan en 2027, una tasa de crecimiento anual compuesto de volumen de negocio del 4% durante los próximos tres años y mantener estable el margen de interés.
En el capítulo de política de remuneración al accionista, mantiene la propuesta de su plan todavía vigente de retribuir entre el 50% y el 60% del beneficio neto, así como todo exceso de capital CET1 por encima del 12,5%. Esta política ha permitido remunerar a los accionistas con unos 9.500 millones de euros, con el compromiso de alcanzar los 12.000 millones en el marco del trienio 2022-2024.
Sin embargo, CaixaBank ha evitado concretar una cifra de retribución, puesto que la nueva estrategia persigue el crecimiento del negocio por encima de la remuneración al accionista, lo que ha podido penalizar su cotización en Bolsa.
«Nuestra rentabilidad ya está, afortunadamente en nuestro caso, por encima del coste de capital y cotizamos por encima de nuestro valor contable. Hace tres años esto era un gran problema, porque básicamente cotizábamos por debajo del valor contable y cualquier euro dentro del banco valía menos que un euro fuera», ha trasladado el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, tanto ante analistas como ante los medios de comunicación que ha congregado para presentar el nuevo plan.
Así, Gortázar ha explicado que si ahora se traslada una previsión de dividendos, se interpretaría que CaixaBank quiere repartir una cantidad determinada, pero «ese no es el objetivo», sino que el pago sea una consecuencia de implementar políticas concretas. «Primero vamos a tener una solvencia adecuada, vamos a crecer y después, lo que sobre, irá vía dividendo y distribución adicional de capital».
«Ese es realmente el cambio filosófico. Es muy bueno porque el objetivo de repartir capital tenía detrás, por un lado, algo positivo que es generar rentabilidad total pero, por otro, corregir una situación de que los mercados no querían que siguiéramos invirtiendo para crecer. En este momento estamos explicando que hay oportunidades de crecimiento y que queremos hacerlo», ha recalcado.
