Enfermeros confían que «a principios de año» haya «novedades» y Sanidad solucione «cuestiones pendientes» del colectivo
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, que se ha reunido este martes con el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha destacado la «sintonía» con el Ministerio de Sanidad en el «diagnóstico de los problemas de la enfermería y el tratamiento que requieren», y espera que «a principios de año» haya «novedades» relativas a las cuestiones pendientes del colectivo, como son la normalización de la prescripción y la inclusión de las enfermeras en un grupo A unificado.
«Las cuestiones pendientes están bien encaminadas y parece que se pueden poner en marcha algunas medidas que resuelvan algunos de estos problemas endémicos. A principios de año puede haber novedades en algún sentido y confiamos en los responsables del ministerio y en el trabajo que, en el ámbito de la Enfermería, están llevando a cabo junto a su equipo de colaboradores», ha señalado tras el encuentro, en el que ha observado que desde el ministerio son «conscientes del malestar en el colectivo enfermero ante ciertas injusticias históricas y las trabas a su desarrollo profesional».
Así, la inclusión de las 345.000 profesionales de enfermería españoles en un grupo A unificado y los cambios pertinentes en la ley del medicamento para normalizar la prescripción enfermera han sido algunos de los asuntos que el presidente del CGE, acompañado por su asesora en este campo, la enfermera Paloma Calleja, han trasladado al secretario general.
Así le han trasladado que, tal y como demuestran las encuestas que ha presentado recientemente el CGE, el colectivo tiene un «gran hartazgo» de la denigración que supone estar adscrito a un grupo profesional -el A2- que «no les corresponde ni por formación ni por responsabilidad». Solicitan un grupo A unificado igual que otros profesionales sanitarios y no sanitarios con un título de grado.
Por otra parte, la saturación ante un número de pacientes imposible de atender con dignidad entre tan pocos profesionales ha desencadenado un incremento de los cuadros de ansiedad y otros trastornos mentales. La situación es acuciante en algunas CCAA y las diferencias entre unas y otras supone una intolerable inequidad en la atención sanitaria.
También han abordado otras reivindicaciones, entre las que destacan la cantidad de enfermeras que faltan en España -125.000, sólo para rozar la media europea-; el impacto psicológico de esa gran presión asistencial o la inacción de las Administraciones Públicas en lo que respecta a las especialidades de Enfermería y el desarrollo de los diplomas de acreditación y acreditación avanzada.