Feragua anuncia «un plante fiscal masivo» de regantes del Guadalquivir ante el canon de La Breña II y Arenoso
CÓRDOBA, 19
Feragua, la asociación que representa a la gran mayoría de los regantes del Sistema de Regulación General de la Cuenca del Guadalquivir, ha anunciado este martes que los regantes de las provincias de Córdoba y Sevilla, que se abastecen del agua que les llega desde los embalses de La Breña II y Arenoso, ambos ubicados en la provincia cordobesa, harán «un plante fiscal masivo frente al canon» de ambos pantanos propuesto para 2025.
La razón para ello, según ha expuesto este martes en rueda de prensa en Córdoba el presidente de Feragua, José Manuel Cepeda, es que se trata de «una propuesta de canon tan disparatada que parece un bulo, una fake , como se dice ahora, pero no lo es, es de verdad y representa una auténtica tomadura de pelo para los agricultores del Sistema de Regulación General del Guadalquivir, y no lo vamos a tolerar», según ha advertido.
Así, «la factura que el Estado quiere cobrarse de los regantes por estos dos embalses se eleva a 17 millones, un montante exagerado sin ninguna correlación con el volumen de agua que están aportando, que en los últimos cinco años ha sido de una media de 70 hectómetros cúbicos», mientras que el coste por metro cúbico repercutido a los regantes del Guadalquivir en la propuesta del canon para 2025 se eleva a 0,25 euros, un importe que Cepeda ha calificado de «sablazo, porque no tiene otro nombre», pues supone un importe «diez veces superior» al del metro cúbico repercutido en el canon del Sistema de Regulación General.
En este sentido, el presidente de Feragua ha calificado de «broma de mal gusto» que el importe del canon se haya triplicado en diez años, «cuando obviamente los costes no han podido subir en esa proporción», preguntándose Cepeda «¿cómo se puede explicar que el canon de 2015 por La Breña II y Arenoso fuera de 18,86 euros por hectárea y se pretenda que el del año que viene, después de una nueva subida del 45%, sea de 51,50 euros por metro cúbico?», llegando el presidente de Feragua a la conclusión de que «es algo que no tiene ninguna explicación posible».
Feragua, que presentó sus alegaciones a los cánones propuestos y está a la espera de la respuesta a dichas alegaciones, ha rechazado en sus argumentos «la subida sin justificación de la última década y particularmente la del último año», y ha solicitado expresamente «la no repercusión del IVA y de los costes de la estación de bombeo de La Breña II».
Así, «de los 51,50 euros por hectárea que se nos quiere hacer pagar, hay nueve euros que son de IVA y que se nos repercute de forma ilegal, y seis euros de una estación de bombeo que no nos genera ningún beneficio y que, por tanto, no estamos dispuestos a pagar», ha señalado el presidente de los regantes andaluces.
En relación con la repercusión del IVA, José Manuel Cepeda ha explicado que esta se produce «por culpa de la intermediación de una sociedad estatal, Acuaes, que es totalmente contraproducente y ningún regante quiere ni ha pedido».
De hecho, según ha recordado, «fue el Estado el que, unilateralmente, decidió, contra toda eficiencia, que estos embalses no fueran gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), como el resto de presas del Sistema de Regulación General, sino que fueran mantenidos por una sociedad estatal, que, por pura economía de escala, cobra sus servicios más caros, pero no un poco más caros, sino mucho más caros».
A esto se añade, según ha lamentado, que «Acuaes no explota directamente estas presas, sino que las tiene subcontratadas a un tercero, una sociedad mercantil con ánimo de lucro, cuando en el convenio de gestión directa que mantiene con el Ministerio cabe la posibilidad de que ese tercero sea la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), lo que abarataría mucho la factura».
En concreto, los costes de funcionamiento y conservación de estos dos embalses, gestionados por Acuaes, «se sitúan en 815.000 euros de media, frente a 320.000 de la Regulación General, gestionados por la CHG, un 154% por encima». La causa principal de esta diferencia «reside en la repercusión a los regantes de un IVA del 21%», que Feragua está segura de que «es ilegal» y que ha recurrido en casación ante el Tribunal Supremo. «La ley es clara y nos da la razón: los servicios prestados entre entidades que forman parte del sector público y dependen de la misma administración pública no están sujetos a IVA», ha aseverado Cepeda.
En cuanto a la repercusión de costes de la estación de bombeo, el presidente de Feragua la ha calificado de «engaño alevoso», pues «estamos pagando por una infraestructura que está aportando menos del 10% del agua prevista». En concreto, «desde el 1 de octubre de 2021 ha bombeado 37 hectómetros cúbicos», frente a los 383 que, según los servicios técnicos de Feragua, podría haber bombeado.
Finalmente, el presidente de Feragua ha considerado «profundamente injusto que el periodo de amortización de estos embalses sea de 25 años, en lugar de en 50 años, algo insólito en una obra de regulación. Estamos hablando de los únicos embalses en España cuyos cánones de regulación se amortizan en este plazo», una «nueva excepcionalidad negativa que explica el abuso» de los cánones propuestos.
En esta situación, y tras meses esperando una reunión con el Ministerio de Medio Ambiente, «que nunca llega», los órganos de gobierno de Feragua han tomado la decisión de «aprobar un plante fiscal general al canon de La Breña II y Arenoso. Dicho de otra manera, y salvo que haya una rectificación del importe propuesto, cuando llegue la liquidación de esos cánones en octubre del año que viene, los más de 50.000 regantes (y 350.000 hectáreas) afectados integrados en Feragua se negarán a abonarlo».
PREVENCIÓN ANTE DANA
Por otro lado, el presidente de Feragua ha advertido que «hay muchas poblaciones rurales andaluzas que no están preparadas para una DANA» y, a este respecto, ha responsabilizado a todas las administraciones, «por el retraso de los nueve embalses sin ejecutar aprobados en la planificación hidrológica»
Es más, «de esas nueve presas, solo hay una iniciada y paralizada sine die , y de las ocho restantes ninguna está licitada y ni siquiera con proyecto acabado, solo hay dos en redacción de proyecto y el resto está en fases preliminares», considerando Feragua «una vergüenza la omisión y la parálisis de todas las administraciones en la ejecución de estas infraestructuras», a la vez que ha criticado la existencia de un «terror verde» que «ha coaccionado las políticas hidráulicas en los últimos 15 años».
Además, en este tiempo, «otras dos presas que fueron aprobadas en la planificación, concretamente Velillos en Granada y Cerro Blanco en Málaga, finalmente fueron descartadas por más que dudosos motivos medioambientales».
Junto a ello, los regantes esperan «no tener que recordarle a nadie que Écija (Sevilla) y Palma del Río (Córdoba) esperan desde 2009 la ejecución de San Calixto, una presa considerada estratégica por el propio Plan de Prevención de Inundaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir».
Ante todo ello, el presidente de Feragua ha exigido volver a colocar «los intereses de las personas» en el centro de las políticas de agua. Es más, ha demandado «un giro radical» en esas políticas y «mucha mayor agilidad administrativa» en la tramitación de los embalses aprobados.