Iberdrola desembarca en Australia con una emisión de bonos verdes de unos 460 millones de euros
Iberdrola ha realizado este martes una emisión de bonos verdes de 750 millones de dólares australianos (unos 460 millones de euros) para financiar el desarrollo renovable de la empresa en Australia, según ha informado la compañía, que ha destacado que ha sido la primera empresa española no financiera en lanzar una emisión en este mercado denominado kanguroo .
Según ha explicado Iberdrola, la emisión se ha realizado en dos tramos: uno de 350 millones de dólares australianos (215 millones de euros) a seis años, con cupón del 5,38%, y otro de 400 millones de dólares australianos (245 millones de euros) a 10 años, con cupón del 5,87%. La demanda ha alcanzado los 2.100 millones en su conjunto, lo que implica una sobresuscripción de 2,80 veces el importe ofertado.
La compañía que preside Ignacio Galán ha subrayado que, mediante esta operación, continúa con su estrategia de diversificar sus fuentes de financiación «aprovechando las buenas condiciones que comienzan a ofrecer otros mercados».
El coste medio ponderado de la operación ha quedado fijado por debajo del 5,65% para una vida media superior a los 7 años.
La emisión ha captado el interés de más de 80 inversores, entre los que además de los australianos han destacado los inversores asiáticos. Además, predominan especialmente los comprometidos con el ESG, gracias al carácter verde de la operación, que financiará futuras inversiones en el país en el negocio renovable.
«Además de las operaciones realizadas en el Euromercado (en enero, julio y septiembre), Iberdrola se convierte en la única utility europea en haber realizado operaciones durante 2024 en los mercados suizo (junio), británico (octubre) y australiano (noviembre), lo que, unido a una colocación privada en coronas noruegas en septiembre, sitúa al Grupo ante un amplio abanico de posibilidades de financiación en los mercados de capitales», ha destacado la compañía.
La operación de Australia se produce un mes después de la presentación de los resultados en los primeros nueve meses del año, en los que Iberdrola presentó un beneficio neto de 5.471 millones de euros y en los que fijó su crecimiento del resultado neto en un 14% -sin tener en cuenta extraordinarios- para el conjunto del año.
Los bancos que han intervenido en la colocación han sido Deutsche Bank, Mizuho, ANZ, Sumitomo y Bank of Tokyo-Mitsubishi, ha precisado la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.
La emisión cerrada este martes supone la séptima operación pública de Iberdrola en el mercado en lo que va de 2024. La primera fue la del bono híbrido de 700 millones de euros emitido en enero; la segunda, en el mercado suizo por 335 millones de francos a finales de junio; la tercera, el bono sénior por importe de 750 millones de euros emitido en julio; la cuarta se efectuó en agosto, cuando Iberdrola colocó 525 millones de dólares (490 millones de euros) a través de su filial estadounidense.
La quinta tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, cuando colocó 2.150 millones de euros en la mayor emisión de deuda sénior de su historia, y la sexta hace justo un mes, cuando la compañía cerró su primer bono verde en libras en los últimos 15 años por importe de 500 millones (595 millones de euros).
Además de las emisiones de deuda, la eléctrica firmó hace unos días un préstamo de 120 millones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para el desarrollo de proyectos de innovación energética.
También ha ampliado su alianza con el Banco Mundial con un préstamo verde de 300 millones para proyectos renovables en países emergentes.
Asimismo, ha firmado un préstamo sindicado verde por importe de 500 millones de euros con la cobertura de Cesce junto con ICO, Sabadell y HSBC, y en el primer trimestre de 2024 firmó con el Banco Europeo de Inversiones otro préstamo verde de 700 millones de euros para la expansión de las redes eléctricas en España.
A finales de diciembre de 2023, la compañía firmó su mayor línea de crédito de la historia por 5.300 millones de euros con 33 entidades bancarias internacionales. El coste de esta operación se situó en niveles muy competitivos para Iberdrola, con precios similares a los de 2019 y la operación fue sobresuscrita en más de un 40%.
«Esta estrategia financiera complementa el histórico plan de inversiones puesto en marcha por la compañía en marzo de 2024. Esta hoja de ruta, cuya ejecución lleva un año de anticipación, tiene como objetivo impulsar la electrificación de la economía, con un fuerte impulso a las redes eléctricas y las renovables», ha concluido la empresa.