El ECDC advierte de que el consumo de antibióticos en la UE ha aumentado un 1%, alejándose de sus objetivos de reducción
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha informado de que, entre 2019 y 2023, el consumo de antibióticos en la Unión Europea aumentó un 1 por ciento, «alejándose aún más del objetivo de 2030 de una reducción del 20 por ciento» recomendado por el Consejo de la Unión Europea.
Aunque el ECDC apunta que durante el mismo período ha habido reducciones significativas en las infecciones del torrente sanguíneo por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, la situación en otras áreas críticas, como las infecciones del torrente sanguíneo por Klebsiella pneumoniae resistente a carbapenémicos, ha empeorado, con un aumento de la incidencia de casi el 60 por ciento entre 2019 y 2023.
Así lo indican los datos publicados por el ECDC con motivo del Día Europeo de Concienciación sobre los Antibióticos, que se celebra este 18 de noviembre. Para el Centro, los resultados muestran que, a pesar de las mejoras en algunas áreas, la UE está «retrocediendo» en el progreso hacia sus objetivos de resistencia a los antimicrobianos (RAM) para 2030.
«Esto representa una amenaza creciente para los pacientes en los hospitales de toda la UE, en particular porque quedan muy pocas opciones terapéuticas disponibles para tratar a los pacientes infectados por K. pneumoniae resistente a carbapenémicos», aseguran desde el ECDC.
«Para alcanzar los objetivos de la UE en 2030 es necesaria una respuesta urgente y unida en toda la UE para evitar que la resistencia a los antimicrobianos debilite la atención sanitaria. Esta respuesta es fundamental para proteger a los pacientes y mantener la eficacia de los antibióticos para las generaciones futuras», ha afirmado la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner.
Las estimaciones del ECDC indican que cada año mueren más de 35.000 personas en la UE/EEE como consecuencia directa de infecciones resistentes a los antimicrobianos. Además, en caso de no conseguirse los objetivos para 2030, la consecuencia será un mayor número de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos que «serán más difíciles de tratar, lo que supondrá mayores dificultades para los pacientes y muertes relacionadas con la RAM».
Para poner de relieve la amenaza que supone la resistencia a los antimicrobianos, el ECDC ha publicado una serie de historias de pacientes para dar voz a las personas que han sufrido estancias hospitalarias prolongadas, una recuperación incierta y tratamientos complejos debido a la resistencia a los antimicrobianos. Las historias también hablan del impacto que estas infecciones han tenido en las vidas de los pacientes y sus familias.
Si bien el ECDE destaca que algunos Estados miembros han logrado grandes avances en la consecución de sus objetivos de resistencia a los antimicrobianos recomendados, o incluso en algunos casos ya los han alcanzado, «el panorama general muestra que se necesitan urgentemente intervenciones más específicas e intensificadas en toda la UE».
CAMBIOS NECESARIOS
Para cambiar el rumbo de la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, el ECDC pide que se aceleren los esfuerzos en tres áreas principales: prevención y control de infecciones, uso prudente de antimicrobianos y desarrollo de nuevos antimicrobianos y acceso a ellos.
Las infecciones asociadas a la atención sanitaria representan el 70 por ciento de la carga sanitaria relacionada con la resistencia a los antimicrobianos en la UE. Por ello, el ECDC señala los hospitales deben priorizar medidas básicas, pero fundamentales, para la prevención y el control de las infecciones.
En este punto, apuesta por mejorar la higiene de las manos y facilitar el acceso a soluciones a base de alcohol para su desinfección, además de aumentar la detección de bacterias resistentes para frenar la tendencia creciente de Klebsiella pneumoniae resistente a los carbapenémicos.
También aconseja aumentar la capacidad de aislar a los pacientes positivos asegurándose de que haya suficientes habitaciones individuales, e incremetnar el número de personal dedicado a la prevención y control de infecciones y la capacitación pertinente.
El sector comunitario representa el 90 por ciento del uso total de antibióticos en humanos. Para reducir el uso de antibióticos el ECDE señala que se necesitan más campañas de información y concienciación pública, complementadas con intervenciones sociales y conductuales para prevenir su uso innecesario.