PRATS, de los melocotones a fabricar las lentes progresivas más avanzadas del mundo en cien años de historia
/COMUNICAE/
El libro ‘100 años de ideas progresivas. Aprendizajes de una empresa centenaria’, invita a emprendedores, empresarios y a cualquier persona interesada en mejorar y crecer a descubrir las claves del éxito centenario de PRATS, una multinacional española, 100 % independiente, que comenzó su historia en 1924 y que hoy factura 47 millones de euros en 22 países de todo el mundo
PRATS pondrá el broche de oro al año de su centenario en este mes de diciembre con la presentación y distribución de ‘100 AÑOS DE IDEAS PROGRESIVAS. Aprendizajes de una empresa centenaria’, el libro que resume la historia de éxito de la empresa.
Cuando el 60% de las empresas españolas no alcanza los cinco años de vida, y su media de edad es de 11 años, la historia de PRATS es centenaria; un siglo de historia lleno de retos superados.
Fue en un mes de diciembre, pero de 1924, cuando un visionario, Alberto Prats, decidió reinvertir los excedentes de un año excepcional en el negocio de la fruta -cultivaba melocotones en Más de las Matas, provincia de Teruel- en un taller de óptica. Se lo había recomendado un familiar. Y Alberto intuyó que aquel negocio tenía futuro.
«Ganó tanto dinero con los melocotones en 1924, que pensó, muy atinadamente, que no volvería a tener esa suerte como comerciante de fruta. Apostó por diversificar el negocio», recuerda Francisco Prats Solano, exconsejero delegado de Grupo Prats, e hijo del fundador de la empresa.
Alberto Prats tenía algo de artista. Le encantaba tocar el violín. Y lo hacía muy bien. Lo dejó porque le aseguraron que, con sus grandes manos de trabajador del campo, jamás llegaría a la cima. «No destacó como músico, pero sí como empresario», explica Prats Solano. Y, pese a que tuvo que renunciar a su sueño, nunca perdió su sensibilidad, ni la obsesión por la perfección que intentaba alcanzar en la música, dos valores que son parte de la idiosincrasia de la empresa, y que, aún hoy, distinguen a PRATS. «Mi abuelo se dedicaba a clasificar la fruta. Su preocupación por la calidad la hemos heredado todos los que hemos continuado su legado. Para nosotros es una obsesión evitar que un cliente nos diga que ve mal porque hemos cometido error en fabricación», añade Francisco Prats Galino, actual consejero delegado, y nieto de fundador, como declaración de principios de PRATS.
Aquel taller no ganó dinero, pero tampoco lo perdió. Después de muchas vicisitudes, incluida la Guerra Civil, en la que Alberto estuvo a punto de ser fusilado por la dictadura, en 1969 nacía Industrias de Óptica Prats, inicialmente con la fabricación de lentes minerales, y poco después, también orgánicas, que es la que hoy se mantiene en activo. «Tardamos tres años en salir de las pérdidas. Nuestro primer beneficio fue de 28.000 pesetas, una cantidad muy pequeña, incluso entonces, pero al menos, habíamos empezado a ser rentables. Desde entonces, la línea ha sido ascendente», afirma Prats Solano, con su mano ascendiendo en un ángulo de 45 grados.
En 2024, algo que una vez fue solo un pensamiento, la idea descabellada de un enamorado del violín, ha acabado por convertirse en una multinacional española con capital 100% independiente, líder en I+D, servicio y producción automatizada de lentes, con cuatro fábricas en todo el mundo -dos de ellas en España (Madrid y Barcelona)- siendo una de las pocas que diseña y fabrica las lentes oftálmicas en nuestro país. Y, aunque no naciera en un garaje, sino en el bajo de la casa de un pueblo de Teruel, hoy, PRATS compite en talento e innovación, sin complejos, con los gigantes mundiales del sector de la óptica.
Cada fábrica cuenta con más de 5 kilómetros de cintas robotizadas, que producen las 24 horas del día, 5 días a la semana.
En su cien años de historia, PRATS ha vendido 100 millones de lentes a ópticos que después las han adaptado satisfactoriamente a pacientes de todo el mundo.
PRATS emplea a más de 250 profesionales cualificados, con una estabilidad modélica en el empleo, y más del 90% de contratos de larga duración.
El índice de satisfacción de las ópticas está un 18% por encima del resto del mercado, y el ratio de satisfacción de usuario de lentes PRATS es superior al 97%.
En 2023, PRATS facturó 47 millones de euros en 22 países de todo el mundo.
¿Cómo ha sucedido?
«Siempre hemos presumido de ser una empresa preocupada por la ingeniería y por el cálculo matemático. Pero en el fondo, somos unos románticos. Queríamos que el legado que comenzó Alberto Prats, mi abuelo, quedara recogido en el formato que más le hubiera gustado a él, en un libro. ‘100 AÑOS DE IDEAS PROGRESIVAS. Aprendizajes de una empresa centenaria’ acerca, además, la historia de superación de PRATS a sus otros grandes protagonistas, sin los que de ninguna manera hubiera sido posible: los ópticos», afirma Francisco Prats Galino.
Por todo ello, el libro invita al lector a descubrir las claves que han hecho posible el éxito de una empresa centenaria como PRATS. Sus páginas han sido escritas con la voluntad de ser un compendio de conocimientos y experiencias al alcance de emprendedores, empresarios y de cualquier persona interesada en aprender y crecer.
En el final del año 2024, haciéndolo coincidir con la fecha real en la que la empresa cumple cien años, PRATS presentará su historia de éxito en la Casa del Libro de Barcelona y de Madrid los días 3 y 4 de diciembre. «Reserva tu plaza aquí«.
El tiempo, cien años después, y gracias al esfuerzo de esta empresa familiar que se ha acabado convirtiendo en una multinacional, le ha dado la razón a Alberto Prats. Visionario, luchador perseguido por la dictadura, pero sobre todo autor de una cultura empresarial que se mantiene en el tiempo, el suyo es un ejemplo más de que los sueños, con trabajo, se acaban por cumplir.
Fuente Comunicae