EY Insights y EsadeEcpol elevan su previsión de crecimiento del PIB para 2024 al 3,1%
EY Insights y EsadeEcpol estiman un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español del 3,1% para 2024, superior al 2,8% estimado anteriormente, mientras que para 2025 las proyecciones preliminares sugieren tasas más moderadas, algo superiores al 2%.
EY Insights y EsadeEcpol han publicado este miércoles la décima edición de MacroInsights , informe bimensual de seguimiento de la economía española enfocado al sector empresarial.
El RealTimeTracker de las entidades estima –sin considerar aún el impacto de la DANA– que el crecimiento trimestral del PIB se situaría en un 0,6% en el cuarto trimestre de 2024, moderándose frente a trimestres previos.
Pese a la moderación respecto a trimestres anteriores, los expertos de EY Insights y EsadeEcpol apuntan a que la economía española mantiene un sólido crecimiento, con una previsión del 3,1% para 2024, superando notablemente los pronósticos iniciales del año y posicionando al país a la cabeza de la Eurozona junto a Irlanda y Francia.
Los expertos reiteran que esta proyección para final de año no refleja el impacto de las recientes inundaciones por la DANA, que han causado destrucción de infraestructura y han interrumpido significativamente la actividad, lo que podría afectar de forma duradera a sectores como el ferroviario y, en particular, a la economía de la Comunidad Valenciana, que representa alrededor del 8% del PIB nacional.
En cualquier caso, EY Insights y EsadeEcpol han destacado que la economía ha mostrado un sólido crecimiento del 3% interanual en los primeros tres trimestres, impulsado en la demanda por el consumo y las exportaciones (3,1% en ambos casos) y, en la oferta, por la expansión de las manufacturas (3,9%) y los servicios (3,6%).
Para el próximo año, se espera que aumente la contribución de la inversión gracias a los fondos europeos, aunque el consumo y la demanda exterior neta se moderarían.
No obstante, persisten las preocupaciones respecto a la deuda exterior y, especialmente, en el ámbito fiscal, donde, además de la ausencia de nuevos presupuestos y una deuda pública superior al 100%, el ajuste fiscal se anticipa muy gradual, con un déficit aún cercano al 1% del PIB proyectado para 2031 según el reciente Plan Fiscal y Estructural enviado a Bruselas.