El presidente de Canarias cree que se está viviendo un «desprestigio» institucional en España
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 11
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, considera que en España actualmente se está vivienda un «desprestigio» institucional, en el que «no se respeta nada», lo que desemboca en una «batalla política».
«Yo creo que estamos viviendo, a nuestra opinión, un desprestigio de la institución. Al final no se respeta nada, el poder legislativo no se respeta por el Ejecutivo, el Ejecutivo quiere coartarlo todo, el Poder Judicial también no está pasando por sus mejores momentos. Por lo tanto, ese descrédito de las instituciones luego se lleva a la batalla política entre los propios poderes ejecutivos, es decir, dependiendo del color político», indicó durante un desayuno informativo de Prensa Ibérica en relación al sistema autonómico.
Así consideró que es necesario «profundizar mucho más» en el estado de las autonomías, ya que la comunidad autónoma presta «más del 70 por ciento de los servicios a la ciudadanía» en materia de educación, servicios sociales.
En este sentido, cuestionado por el denominado cupo catalán, Clavijo indicó que si se reformase el sistema de financiación «en los términos que Pedro Sánchez ha pactado con el independentismo catalán», Canarias sería «con diferencia» la más perjudicada, ya que el estado de bienestar probablemente «puede quedar reducido a la mitad» y se volvería a una situación de la que se creía que «ya» se había salido. «Esto es grave», apuntilló.
BALEARES
Por otro lado, al ser preguntado por las similitudes de Baleares y Canarias, Clavijo apuntó que con la comunidad balear «juntos pero no revueltos», ya que puntualizó que el archipiélago canario es región ultraperiférica (RUP) pero ellos «no».
Y en relación con esto admitió que «hay una amenaza cierta en estos momentos» sobre el estatus de las nueve RUP que tiene la Unión Europea, que «pueda quedarse diluido en el estatus de isla» porque hay una corriente «importante» de las islas europeas que quieren lo mismo.
Se trata, dijo, de una amenaza que «hay que defenderla» porque se pueden perder una serie de derechos y de compensaciones, por lo que indicó que con Baleares se comparten «muchas cuestiones» pero la estrategia en Europa «va a ser muy distinta», ya que entre otras cuestiones la comunidad balear es una de las tres autonomías contribuyentes a la financiación del Estado atendiendo a los índices de per cápita y todos los indicadores sociales.
En el marco turístico, como producto «de éxito» tanto Baleares como Canarias, consideró que aunque «no» cree que haya turismofobia, están siendo sometidos a un momento en el que en la población existe «malestar y eso es peligroso», porque los ciudadanos van a lugares donde «están lleno de gente, quieres ir a tus espacios naturales, a tu playa», al tiempo que «no» ven que los beneficios de las empresas turísticas que explotan la costa y el patrimonio natural del archipiélago repercuten positivamente en la población.
Ante esa sensación de malestar, indicó que el Gobierno canario está revisando «cosas con valentía», entre la que citó la ley de alquiler vacacional.