Los analgésicos encabezan la lista de los medicamentos más consumidos, según el Observatorio del Medicamento
El Observatorio del Medicamento, de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), ha informado de que los analgésicos han sido los medicamentos más consumidos durante el último año, seguidos por los ansiolíticos y los del colesterol.
A partir de los datos publicados por la consultora Infonis e IQVIA, entre los 30 medicamentos más vendidos, hay 9 analgésicos, 5 ansiolíticos y 3 hipocolesterolemiantes. Por valores, millones de euros, hay 10 antidiabéticos, 5 anticoagulantes, 3 antiasmáticos y 2 hipocolesterolemiantes.
El Nolotil ocupa la primera posición con 28,6 millones de unidades vendidas en el último año, seguido de Adiro 100 (19,1 millones de unidades vendidas), Paracetamol Kern (18,8), Paracetamol Cinfa (16,7) y Enantyum (16,3).
Asimismo, el Observatorio ha destacado que los datos de consumo público de medicamentos en septiembre de 2024 ponen de manifiesto que el mercado financiado aumenta en este mes respecto a 2023. En términos anuales del mercado financiado alcanza un crecimiento de 552 millones de euros, una cantidad algo superior a la del mes anterior.
En el acumulado al mes de septiembre el gasto medio por receta aumenta un +1,39 por ciento y queda en 11,51 euros. La demanda de medicamentos financiados, es decir el número de recetas facturadas en comparación interanual, aumenta respecto al año anterior en 32 millones de recetas, y supera los 1.100 millones de recetas(1.146). El mercado total aumenta en el mes de septiembre en valores +6,4 por ciento.
«LOS PRECIOS DE REFERENCIA HAN PERDIDO VIGENCIA Y NO FRENAN EL GASTO»
Por su parte, el Observatorio señala que la orden publicada en el mes de octubre y que entrará en vigor para la dispensación con nuevos precios en las farmacias es «quizá la última del sistema de precios de referencia actual, que viene aplicándose desde hace más de veinte años por lo que se puede constatar que ha perdido vigencia».
En este sentido, el Observatorio ha señalado los «muchos de los problemas que afectan al actual sistema, considerando que ha perdido vigencia, por lo que su eficacia en la contención del gasto es claramente decreciente».
Por ello, propone que, si se adopta un nuevo sistema, «se fije un margen mínimo para la farmacia y la distribución; se actúe solo sobre las nuevas moléculas que se incorporan, tras vencer su exclusividad y se favorezca la competencia con los medicamentos de marca».