Casi un 17% del Fondo COVID-19 del ISCIII no fue ejecutado, según el Tribunal de Cuentas
El Tribunal de Cuentas ha informado de que casi un 17 por ciento de los 24 millones de euros que disponía el Fondo COVID-19, que lanzó el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para financiar proyectos sobre el manejo del virus y de la enfermedad, no fue finalmente utilizado.
Así se desprende del Informe de Fiscalización de las subvenciones gestionadas por el Instituto de Salud Carlos III, especialmente las relacionadas con el COVID-19, en los ejercicios 2020 y 2021.
En el Informe, el Tribunal de Cuentas explica que el Real Decreto Ley (RDL) 8/2020, determinó que las ayudas financiadas con el Fondo COVID19 fueran de concesión directa y estuvieran exentas de la aplicación de casi la totalidad de la Ley General de Subvenciones (LGS). «Esto supuso una privación casi total del régimen jurídico del funcionamiento de las subvenciones», indica en el Informe.
A pesar de esta situación, el Tribunal de Cuentas considera que el ISCIII realizó un «esfuerzo notable» para llevar a cabo un procedimiento justificado de la gestión de estas ayudas, tanto en la evaluación de las solicitudes como en la justificación científica y económica.
El órgano fiscalizador señala que este Fondo COVID-19 español fue una de las primeras medidas de este tipo adoptadas a nivel mundial. El Tribunal de Cuentas destaca que la «celeridad y la rapidez» en la gestión de la convocatoria permitieron que el primer proyecto financiado recibiera los fondos asignados el 6 de abril de 2020, «menos de un mes después de la calificación del brote como pandemia el 11 de marzo», apunta.
El contexto en el que se produjo la evaluación de las 1.504 solicitudes y la premura requerida «dificultó extraordinariamente» la documentación y repositorio de todos los informes de evaluación. Como resultado, el Tribunal de Cuentas ha detectado «numerosas incidencias» relacionadas con la evaluación de los proyectos.
En total se dictaron 129 resoluciones de concesión por un importe total de 23.737.045,38 euros, frente a los 33.270.649,02 euros solicitados por los beneficiarios. Resultando un sobrante no concedido de 262.954,62 euros. El 72,87 por ciento de los proyectos beneficiarios realizó devoluciones voluntarias por un total de 3.750.805,67 euros (casi un 16% de la financiación concedida).
En dieciséis de las mismas se devolvió más del 30 por ciento de la subvención, destacando tres que restituyeron más del 90 por ciento de los fondos concedidos. Por tanto, casi un 17 por ciento del Fondo COVID-19 no fue ejecutado, porcentaje significativo si se tiene en cuenta que solo se atendieron el 8,57 por ciento de las solicitudes recibidas.
En referencia a la eficacia de las subvenciones, el Tribunal de Cuentas destaca que «la rapidez en la aprobación de la convocatoria y las diversas resoluciones de concesión facilitaron que, a fecha de julio de 2020, de los 177 proyectos de ciencia e innovación frente al coronavirus registrados en España, 124 estuvieran financiados por el ISCIII».
Por ello, «en aras al mantenimiento de la seguridad jurídica», el Tribunal de Cuentas considera conveniente que, en futuras ocasiones y circunstancias similares, los requisitos de la subvención que no afecten directamente a la agilidad de su tramitación ni ejecución queden detallados en sus bases reguladoras o, en su defecto, se especifiquen en la convocatoria, tales como los requisitos y las exclusiones para obtener la condición de beneficiario, el procedimiento de reintegro o el régimen de infracciones y sanciones.
ACCIÓN ESTRATÉGICA EN SALUD
Asimismo, el Informe señala que la mayor parte de la actividad subvencionadora del ISCIII se corresponde con la Acción Estratégica en Salud (AES), suponiendo un 88,56 por ciento de las subvenciones concedidas por el organismo en 2020 y un 99,16 por ciento en 2021.
La AES, gestionada íntegramente por el ISCIII, es la principal herramienta para financiar la investigación biomédica y sanitaria en España. A través de fondos públicos y en convocatorias de concurrencia competitiva, concede ayudas económicas para la realización de contratos y de proyectos de investigación que impulsen la I+D+I en salud en España y la carrera profesional de su comunidad investigadora. La AES se publica cada año y supuso un gasto de 198.054.320 euros en 2020 y de 240.913.808 euros en 2021.
Respecto a la gestión de la línea de AES, se destaca que «no están documentados convenientemente los criterios y decisiones utilizados para determinar los importes de las ayudas concedidas a los beneficiarios y que se produjo el incumplimiento de plazos para la devolución de fondos no utilizados».
En relación con la planificación estratégica, el órgano fiscalizador ha identificado y analizado numerosos instrumentos de planificación existentes tanto a nivel del ISCIII como a nivel estatal, detectando «deficiencias relacionadas con la existencia de duplicidades e incoherencias entre ellos».