La Asociación Gas Licuado avisa de la falta de actualización en el sistema de precios regulado
La Asociación Gas Licuado (AGL) ha mostrado su preocupación por la situación del mercado del gas licuado, sin actualizar «de manera adecuada» desde 2015, según ha recogido la entidad en un comunicado este lunes.
La actual situación de inflación generalizada ha incrementado los costes de los operadores, transporte y distribución, pero la fórmula con la que el Gobierno establece actualmente los precios de venta, a juicio de la asociación, no lo tiene en cuenta, y «asfixia» cada vez más un sector que es «clave» para la industria y los hogares.
Asimismo, AGL ha resaltado la situación en Canarias que, por su condición de región ultraperiférica, incurre en costes aún mayores que «no se están reconociendo en la fórmula».
El actual sistema de precios regulados, que se estableció de manera transitoria en 1998 y que es fijado por el gobierno, no ha sido ajustado para reflejar los aumentos en los costes del sector, según ha defendido la asociación.
En el caso del GLP, es el llamado Coste de Comercialización el que debe «reflejar y compensar adecuadamente» todos los costes de comercialización del gas licuado en los que incurren los operadores y la cadena de transporte y distribución, tal y como ha asegurado AGL.
«En este caso, lleva sin ser correctamente actualizado desde 2015, debido a que no permite trasladar suficientemente el impacto de la inflación ni la pérdida de escala por decrecimiento del mercado. Esto ha provocado que los operadores y las empresas de distribución, muchas de ellas pequeñas y medianas empresas, operen con pérdidas», ha advertido la entidad.
ACTUALIZACIÓN DEL TÉRMINO C
En concreto, la asociación ha apuntado la diferencia entre el aumento del IPC desde la entrada en vigor de esta regulación (21,9%) y el ajuste del término C (sólo 8,6%), que ya refleja esta «desconexión». «Una regulación adecuada debe equilibrar los costes de las empresas que se encargan de la distribución, transporte y comercialización del gas», ha declarado AGL.
Además, el sector ha tenido que asumir nuevas obligaciones financieras, ha recordad la asociación, que no se reflejan en los precios regulados, como las contribuciones al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (Fnee), que han aumentado en un 90% entre 2023 y 2024.
Por ello, desde AGL se pide la revisión y actualización del término C, para que refleje «adecuadamente» las condiciones del mercado, garantice el acceso a esta fuente de energía «esencial» y asegure la sostenibilidad financiera de un sector que «apuesta por la innovación, mientras que camina hacia la descarbonización de la sociedad».
