Elma Saiz traslada el compromiso con los empresarios: «No volveremos a estar en el vagón de cola de Europa»
La presidenta de Cantabria defiende «la política de impuestos bajos» porque «no se necesitan gobiernos más ricos»
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha asegurado que el Gobierno central va a «seguir trabajando» por los empresarios y no va a «bajar la guardia» para continuar «avanzando». «Ya no volveremos a estar en el vagón de cola de Europa», ha aseverado.
Así lo ha manifestado Saiz este martes durante su intervención en el XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en el Palacio de Exposiciones de Santander, que ha sido clausurado por el Rey Felipe VI.
La ministra ha destacado que la empresa familiar es «el alma» del tejido productivo del país y ha afirmado que su bienestar es una «prioridad» para el Gobierno de España, siendo las pymes «un foco de acción prioritario» en todos los ministerios que conforman la coalición (PSOE-Sumar).
En el acto, en el que también han participado la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, o el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Rivera, Saiz ha recordado que han sido años «muy duros» para las pequeñas y medianas empresas en España por la pandemia del Covid y la crisis inflacionista y de suministros provocada por «el contexto internacional más convulso de los últimos tiempos», en referencia a los conflictos bélicos.
Un contexto, no obstante, que, según la ministra, demostró «la fortaleza y resiliencia» del tejido productivo del país, formado por los negocios y empresas de todo el territorio nacional, donde, a su juicio, «la cercanía y una cara amable fue clave para que la sociedad superara más rápido ese momento de absoluta incertidumbre».
Según ha señalado, gracias a que la empresa familiar es una «prioridad» para el Gobierno y al esfuerzo de las familias, se necesitaron «únicamente 15 meses para recuperar el nivel de empleo previo a la pandemia», frente a los «143 meses» que se requirieron para salir «del fuego» tras la crisis financiera de 2008.
«Este es uno de los ejemplos de impulso y protección que han tenido su foco principal en las empresas familiares», ha manifestado Saiz (PSOE).
En este punto, ha destacado que el Gobierno destina más de un tercio del Plan de Recuperación a las pymes, lo que supone que 2 de cada 5 euros de las convocatorias resueltas llegan directamente a ellas para su digitalización, transición y financiación, es decir, su modernización y hacer frente a los retos presentes y futuros.
Y ha afirmado que su hoja de ruta es «seguir trabajando» por los empresarios, en reconocimiento a su aportación a los más de 21,3 millones de afiliados que tiene España.
POLÍTICA DE IMPUESTOS BAJOS
Por su parte, la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha defendido «la política de impuestos bajos» porque, a su juicio, «Cantabria y España no necesitan gobiernos más ricos, sino sociedades más prósperas».
Buruaga ha aseverado que Cantabria es una región que «no se entendería sin la empresa familiar», que representa más del 92% del tejido empresarial, el 82% del empleo privado y el 62% de su economía.
Y cree que para impulsar «una gran transformación» de la comunidad autónoma en estos años las empresas familiares «están llamadas a seguir desempeñando un papel clave».
Así, ha puesto en valor la necesidad de «no desnaturalizar» la empresa familiar y favorecer su transmisión y relevo generacional para que siga teniendo este «peso».
Además, ha abogado por fomentar la cultura del emprendimiento y establecer un marco de relaciones institucionales que mejore el crecimiento de las empresas, mediante un entorno «facilitador» que «aporte estabilidad política, elimine obstáculos y ayude a trabajar».
En este sentido, Buruaga ha destacado que el Ejecutivo cántabro ha impulsado reformas para fomentar la competitividad y medidas en todos los ámbitos, con una rebaja generalizada de impuestos para dinamizar una economía regional que «necesitaba estímulos».
Asimismo, ha subrayado la importancia de contar con una ley para simplificar trámites administrativos, reducir la burocracia e impulsar proyectos estratégicos.
También ha apostado por dotar a la comunidad autónoma de las infraestructuras de suelo, energía y comunicaciones «que las empresas necesitan», multiplicar la inversión en innovación, potenciar la Formación Profesional (FP) y aprovechar las oportunidades que ofrece la economía de la sostenibilidad y la transformación digital.
A su juicio, todas esas reformas son más eficaces y más estables cuando gobiernos, empresas y trabajadores van «de la mano», ha sentenciado.
Finalmente, Buruaga ha agradecido que la Familia Real «siga haciendo importante» a Cantabria, porque su presencia es «una gran aportación» a la imagen de la región y su proyección exterior, y la visita del Rey «contribuye a reforzar los lazos con nuestra democracia y nuestras raíces históricas».
«Siempre encontrará aquí un noble y leal aliado para cumplir con la misión constitucional que tiene encomendada. Hay compromiso, respeto y sincera admiración por lo que la Corona representa para España y los españoles», ha manifestado Buruaga, por lo que ha recibido el aplauso del auditorio.
LAS EMPRESAS FAMILIARES «MÁS VIVAS QUE NUNCA»
De su lado, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha destacado la importancia de un consenso social y más en un momento «delicado» como, a su juicio, lo es el actual, marcado por una «crisis de valores» y guerras, y ha llamado también a «permitir la competitividad» de estas empresas y a que puedan «converger en Europa», aunque él no ha querido hablar explícitamente de presión fiscal –tema que sí se ha abordado en el congreso– porque según ha dicho «no toca».
Se ha limitado a comentar que los empresarios están «para pagar impuestos», pero a renglón seguido ha pedido ser conscientes de la competitividad de estas sociedades familiares y ha reflexionado que «no se puede avanzar en todo a la vez y ser competitivos», por lo que ha considerado que no hay que pasarse «de rosca», ha expresado.
En términos generales, Rivera se ha mostrado optimista, porque en el cónclave durante los tres últimos días en Santander -que han sido «intensos»- se han puesto de manifiesto «discrepancias», sobre todo por parte de representantes de diferentes partidos políticos, pero también «muchas afinidades».
Y a ello Rivera ha sumado el hecho de que España haya «multiplicado por diez» su renta per cápita en los últimos años, que se haya «internacionalizado» o que haya superado una crisis económica y una pandemia «terrorífica», entre otros extremos.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y según ha enfatizado, las empresas familiares están «más vivas que nunca» y tienen «mucha hambre» y «ganas de hacer cosas», por lo que ha llamado a favorecer su competitividad.
A la clausura del congreso también han asistido la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego; la presidenta del Parlamento regional, María José González Revuelta; o la alcaldesa de Santander, Gema Igual, entre otras autoridades.