El gran consumo alerta de que la «insoportable» presión regulatoria y el absentismo lastran la competitividad
Se muestra «optimista» con la recuperación del consumo, pero ve «amenazas serias», mientras la «inflación debería ser un mal recuerdo»
El presidente de Aecoc, Ignacio González, ha alertado de que la «insoportable» presión regulatoria y fiscal y el absentismo están lastrando la competitividad de las empresas españolas durante la inauguración del 39º Congreso Aecoc de Gran Consumo, que congrega a más de 1.000 directivos del sector.
En concreto, González ha advertido de que la presión regulatoria a la que se está sometiendo a las empresas en España, hasta un 36% superior en comparación con la UE, supone un freno a la competitividad, por lo que ha reclamado «favorecer un modelo de legislación competitiva para que España no se vea superada por otros mercados». «Sufrimos una insoportable presión regulatoria», ha señalado.
Otro de los problemas que detecta el sector es el absentismo laboral, que lastra la productividad, ya que hasta 1,3 millones de personas faltan a sus puestos de trabajo cada día, que se eleva al 1,5 millones los lunes. «Es como si toda Galicia se ausentará en su jornada laboral», ha ejemplificado.
«Es un dato real y dramático, es el 7,2% de la población activa. Hace 10 años era la mitad y es un problema reciente. Este asunto requiere una reflexión de país, al mismo nivel que la reducción de jornada», ha instado.
De esta forma, González, en su regreso a la presidencia de la patronal del gran consumo, ha señalado que para la mejora de la productividad de las empresas es preciso apostar por «la formación, la innovación y digitalización y la inversión».
Respecto al contexto actual económico, el presidente de Aecoc ha destacado que «el PIB ha crecido un 0,8 en el segundo trimestre del 2024, lo que implica un crecimiento interanual del 3,1% que sitúa a España por delante de países como Italia, Francia o Alemania». «Este crecimiento se ha visto sustentado por el gasto público y por un sector exterior fuerte gracias a las exportaciones», ha explicado.
RAZONABLEMENTE OPTIMISTA, PERO VE AMENAZAS EN EL HORIZONTE
Respecto al consumo, González se ha mostrado «razonablemente optimista aunque hay amenazas en el horizonte que hay que solucionar». «El consumo ha recuperado los niveles precovid y lo peor de la crisis inflacionaria ha pasado», ha señalado, reiterando que la «inflación debería pertenecer al mal recuerdo del pasado».
«Esto propicia un entorno económico de moderado optimismo, marcado por la recuperación del consumo privado, un buen comportamiento del mercado laboral, el crecimiento de la población, el impulso del sector turístico y una razonable situación financiera de los hogares», ha subrayado.
«Pero todo esto con permiso de la geopolítica, porque en 2024 la mitad de la población mundial ha tenido elecciones y puede cambiar todo el panorama. Además, hay dos situaciones bélicas muy cerca y esto impacta en las cadenas de suministro. El consumo no se lleva bien con la incertidumbre», ha recalcado.
En este escenario, el sector del gran consumo se ha comprometido a «escuchar al consumidor», por lo que abogan por mejorar su eficiencia como cadena y hacerlo en unidad de acción. «Es muy difícil ser escuchado si el sector no se siente sector. No es momento de hacer batallas solos, porque nuestros mayores éxitos, como Covid o Filomena, siempre fue actuando juntos, no lo podemos olvidar», ha recordado.
El presidente de Aecoc también insta a trabajar para «favorecer una legislación competitiva» para equilibrar la regulación y la competitividad, instando a que los legisladores «deben dejarse ayudar» por los que conocen el sector. Además, trabajarán por hacer sostenible la sostenibilidad, que tiene que ir acompañada de inversión y desarrollo económico». «Tenemos los mismos objetivos que la Administración, pero que la sostenbilidad no sea un palo en la rueda en la competitividad», ha advertido.
En el ámbito laboral, el gran consumo apuesta por «impulsar un mercado de trabajo competitivo y de futuro», y por «aprovechar la tecnología como vector de crecimiento».
