El Ejército de Israel muestra un búnker de Hezbolá supuestamente situado «en el corazón de un barrio civil»
El Ejército de Israel ha publicado este lunes un vídeo en el que muestra un búnker que servía como cuartel general de la fuerza Radwan, la unidad de élite del partido-milicia chií libanés Hezbolá, supuestamente situado «en el corazón de un barrio civil» en el sur de Líbano.
«Este búnker fue usado por Hezbolá y está dentro de un pueblo libanés, en una casa libanesa normal. Estamos trabajando aquí en los pueblos para limpiar la amenaza que construyó Hezbolá. Aquí hay una cocina que construyó Hezbolá. Hay un fregadero. Los productos todavía están aquí (…) Vivieron aquí hasta hace unos días, hasta que entramos en este búnker. Hezbolá construyó un sótano aquí, durante mucho tiempo, durante mucho tiempo», ha afirmado el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, desde el búnker.
Hagari ha mostrado una instalación subterránea en la que muestra numerosas armas, un póster del fallecido secretario general del grupo, Hasán Nasralá; y productos de uso cotidiano, incluida una nevera llena de comida, lo que demostraría la presencia de miembros de Hezbolá.
«Hubo un combate aquí con los terroristas de Hezbolá. La fuerza aérea atacó el edificio y luego entraron nuestras fuerzas. Encontramos aquí la comida, las mesas, sus camas; todo estaba caliente. Seguiremos recorriendo y limpiando los pueblos de esta amenaza», ha añadido.
En el túnel, de unos 800 metros de largo, han sido hallados diferentes tipos de proyectiles que eran usados en los ataques contra territorio israelí.
Las hostilidades entre Israel y Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando la milicia lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás hubiera atacado a Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes, lo que motivó la cruenta respuesta israelí, que suma más de 42.300 muertos en la Franja de Gaza y cerca de 750 en Cisjordania y Jerusalén Este.
El Ejército israelí desencadenó el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras cerca de un año de enfrentamientos en la frontera, que describe como una operación «selectiva y limitada» contra «objetivos terroristas e infraestructuras» de Hezbolá. La ofensiva fue lanzada tras cerca de dos semanas de ataques intensificados y ha ido en paralelo con un recrudecimiento de los bombardeos contra la capital, Beirut, y otras zonas del país.