Gonzalo Saiz acusa al PRC de Los Corrales de «un ataque orquestado» para apartarle

Recurrirá su expulsión del Grupo Municipal y emprenderá acciones judiciales por violación de sus derechos y difamación

El concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, Gonzalo Saiz Pérez, ha acusado a su hasta ahora partido, el PRC, de «un ataque directo y orquestado» contra él para «apartarle por motivos que nada tienen que ver con su desempeño profesional o ético, sino con intereses personales y partidistas».

Saiz Pérez ha anunciado en un comunicado que va a proceder «de inmediado» a presentar un recurso contra la expulsión ante la Comisión de Garantías del PRC, alegando que «esta medida es nula por ser arbitraria y contraria a los estatutos del partido».

También ha informado que va a interponer una «demanda por violación de derechos fundamentales, exigiendo la restitución de su condición dentro del Grupo Municipal y la anulación de cualquier medida disciplinaria basada en mentiras y manipulaciones».

Asimismo, ha avanzado que emprenderá acciones judiciales por difamación porque, según ha dicho, «las acusaciones vertidas sin prueba alguna constituyen un ataque directo y malicioso contra su persona y su honorabilidad».

Así lo ha señalado el edil en un comunicado tras informar ayer el PRC de Los Corrales de Buelna de su expulsión del grupo municipal y pedir al alcalde, Julio Arranz (PP), su cese como miembro del equipo de Gobierno (PP-PRC) y titular de la Concejalía de Deportes, tras «reiterados comportamientos impropios de un cargo público» y «contrarios a la buena imagen del PRC».

Saiz Pérez ha tachado de «falsas y malintencionadas» las acusaciones del PRC y ha asegurado que él «en ningún momento ha incurrido en actos que puedan ser considerados contrarios a la dignidad de su cargo o al interés público».

En cuanto a las referencias a comentarios realizados en redes sociales, ha considerado que son «un intento burdo de criminalizar el legítimo ejercicio de mi derecho a la libertad de expresión».

«Es inaceptable que el Grupo Municipal Regionalista intente tergiversar estos actos para construir una narrativa que desprestigie a mi persona, que siempre ha actuado con respeto y compromiso hacia la ciudadanía. Lo que verdaderamente ofende y desprestigia la política es el uso de mecanismos internos del partido para acallar voces críticas», ha añadido.

También se ha pronunciado sobre su expulsión y expediente disciplinario en el PRC, que ha calificado de «actos que violan flagrantemente mis derechos fundamentales».

«Estas acciones no solo son una represalia política intolerable, sino que además carecen de cualquier base jurídica válida. Se han utilizado pretextos sin fundamento para justificar una decisión que obedece claramente a una lucha interna de poder dentro del partido», ha dicho.

Y ha señalado que se niega «tajantemente» a dimitir de su cargo de concejal en el que, ha defendido, «fui elegido democráticamente por los ciudadanos y no cederé ante las presiones y amenazas de aquellos que pretenden usar los estatutos del partido como un instrumento para sus propios fines».

En conclusión, el edil ha considerado que «esta maniobra» es «un ataque directo a mi integridad y a mi derecho a ejercer su cargo público con libertad y transparencia». «El verdadero comportamiento indigno es el intento de manipular la opinión pública y de utilizar los mecanismos del partido para perseguir a quienes, como yo, defienden la honestidad y el interés general», ha concluido.