La ministra de Sanidad pide más financiación de los planes frente a la resistencia de antibióticos
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha pedido este jueves, en la sesión plenaria de la reunión de alto nivel de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos, mayor solidaridad en este problema alertando que de que su «uso incorrecto» afecta a todos.
En este sentido, ha reclamado un enfoque multisectorial, mayor coordinación internacional y más financiación de los planes frente a la resistencia de los antibióticos.
La ministra ha recordado que España está comprometida en esta lucha desde 2014, con la creación del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos y que sigue las recomendaciones de la Comisión Europea y del Consejo de la UE, reconociendo desde el inicio que la resistencia a los antimicrobianos es un problema global que debe abordarse desde una perspectiva de «Una Sola Salud», que integra la salud humana, sanidad animal y, más recientemente, el medioambiente.
Por eso, ha enfatizado que la clave para combatir este problema es la solidaridad y se necesita un enfoque multisectorial que involucre a pacientes, profesionales sanitarios y otros sectores clave. «Esta solidaridad también se extiende a los países en vías de desarrollo, que aún no cuentan con un plan para hacer frente a este desafío, ya que, como bien se indica en la declaración política, la resistencia a los antimicrobianos no conoce fronteras», ha apostillado.
También ha dicho que es fundamental que todos los Estados Miembros se comprometan no solo a coordinar medidas a nivel nacional, sino también a colaborar a nivel internacional, asegurando la interconexión de sistemas.
A su juicio, la prevención ha demostrado ser la más costo-efectiva y es en la que muchos planes centran sus esfuerzos, además de la vigilancia que, según ha dicho, es otro pilar clave. «Por eso, la digitalización y el acceso a datos en tiempo real son el foco de muchos países y de los planes de acción», ha apostillado.
Otro aspecto crucial, en su opinión, es la comunicación no solo hacia los profesionales sanitarios, quienes necesitan formación constante y actualizada en la práctica clínica, sino también hacia los pacientes.