Rajoy alerta del blanqueo de Bildu: «ETA fue derrotada, no vayamos a darle por detrás lo que pretendieron a tiros»
Presenta El patio trasero de ETA , sobre la innovadora estrategia de la Policía a mediados de los 90 para combatir la «retaguardia» etarra
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha alertado este miércoles del «enorme error» que supone el blanqueamiento de EH Bildu por sus acuerdos con el PSOE después de una estrategia policial y judicial que consiguió acabar con el terrorismo de ETA «a cambio de nada». «A ETA se le ha derrotado, pero no vayamos por la puerta de atrás a cometer un disparate y darle aquello que pretendieron conseguir a tiros», ha avisado.
Así se ha pronunciado Rajoy en la presentación del libro El patio trasero de ETA (editorial Almuzara), en la que el que fuera comisario general de Información de la Policía Jesús de la Morena relata junto al periodista Pablo Muñoz la «innovadora estrategia» –a juicio del expresidente del Gobierno– para desde mediados de los años 90 combatir la «retaguardia» etarra, toda la estructura política, de organizaciones juveniles, y medios como Egin que servían de apoyo a los asesinos.
En su intervención, Rajoy ha reivindicado la necesidad de consenso sobre las grandes decisiones de ETA, entre ellas la aprobación de la Constitución y la lucha contra el terrorismo, y ha lamentado que en la actualidad «esto no es posible». «El origen de todo esto está en el Gobierno Frankenstein, la etapa de mayor polarización», ha dicho en referencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Rajoy, que fue ministro del Interior y coincidió con el comisario Jesús de la Morena, ha criticado el traspaso de la competencia penitenciaria al Gobierno Vasco «a cambio de votos» y también que se hayan acercado a todos los presos de ETA, muchos de ellos progresados ahora al tercer grado por decisión del Ejecutivo vasco.
El expresidente se ha referido al «cóctel» de partidos que apoyan al PSOE pese a que su objetivo es «destruir España» y, en especial, se ha centrado en el «enorme error» que supone «blanquear» a EH Bildu, el partido de Arnaldo Otegi. Lo ha dicho ante una amplia representación de mandos policiales y autoridades, entre ellos el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
VICTORIA PATRIMONIO DE LOS ESPAÑOLES
Rajoy también ha calificado de «triste y mezquino» que algunos pretendan apropiarse «para sí» la derrota de ETA, «una victoria patrimonio de todos los españoles», citando especialmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a jueces y fiscales, además de las víctimas del terrorismo.
En su intervención, Jesús de la Morena ha explicado que, con su llegada a la Comisaría de Información, el presidente del Gobierno, José María Aznar, puso todos los recursos a su alcance para mejorar la capacidad operativa y de análisis contra ETA.
Pablo Muñoz, por su parte, ha subrayado que ETA fue derrotada «sin concesiones del Estado». «Se rinde porque agonizaba», ha expuesto, poniendo en valor que los policías que estuvieron del «lado bueno de la historia» dicen que no actuaron contra esta organización terrorista para que «no hubiera independentistas» porque «ni antes ni ahora se persiguen ideas».
UNA ESTRATEGIA CONTRA TODOS LOS FRENTES DE ETA
El libro El patio trasero de ETA (editorial Almuzara) analiza la estrategia de la Comisaría General de Información y del magistrado Baltasar Garzón y el fiscal Enrique Molina para luchar desde 1996 contra todos los frentes de la organización terrorista y desde la premisa de que «ETA no se reducía a las pistolas».
En el libro escrito junto con el periodista Pablo Muñoz, el entonces comisario general de Información de la Policía, Jesús de la Morena, repasa la estrategia que golpeó como nunca a ETA partiendo de su «patio trasero», las organizaciones juveniles usadas de cantera a través de la kale borroka y también las apoyo y financiación a la organización, incluyendo la izquierda abertzale y medios de comunicación afines como Egin.
Además, rinde homenaje a los policías implicados en la lucha antiterrorista dentro de un trabajo conjunto en el que incluyen a la Guardia Civil, el CNI y «todos los Gobiernos», así como a las víctimas del terrorismo y a la sociedad en su conjunto.
En El patio trasero de ETA se analiza desde la tregua en 1996, con José María Aznar en el Gobierno y Jaime Mayor Oreja de ministro del Interior, hasta el periodo de 2000 a 2003, cuando la organización terrorista «iba a ser golpeada en todos sus frentes por la Policía con una frecuencia e intensidad desconocidas», hasta desembocar en 2009 en la «guinda» de la operación Bateragune, lo que impidió que Batasuna se reorganizara bajo el control de Ekin-ETA.
El comisario ya jubilado Jesús de la Morena rememora en el libro la importancia de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) dentro de la estructura de la Comisaría General de Información, embrión de la «máquina de análisis tanto operativo como estratégico de todo lo relacionado con el mundo etarra» con un único objetivo final: «dejar sin oxígeno a ETA incidiendo a priori sobre su regeneración y financiación».
«La labor de análisis nos iba a proporcionar elementos y conclusiones de interés válidos hasta el final de ETA: la imposibilidad de negociar con la organización terrorista ante sus exigencias anticonstitucionales y la inutilidad de tratar ese tema con su brazo político legal, Herri Batasuna, en tanto que dependiese y estuviese controlado por ella», apunta el exjefe de Información.
Esta capacidad de análisis la trató de potenciar De la Morena con un borrador de proyecto que presentó en 2002 a Mariano Rajoy, entonces ministro del Interior, aunque al dejar el cargo pocos meses después «pasó al baúl de los recuerdos». Alude a la creación del CITCO y otros departamentos de prospectiva y coordinación, pero dice que «ninguno capaz de sumar todas las capacidades reales de los servicios de Información e Inteligencia».
«Es posible que su puesta en marcha hace años hubiese podido reducir el tiempo que se necesitó acabar con el terrorismo de ETA e incluso haber añadido alguna posibilidad más para investigar y frenar a los responsables del 11-M», se apunta en el libro.