Educación dice que la prohibición de móviles en las aulas es «bien acogida» y confía en que funcionará «bien»

Cree que su influencia se verá en el informe de convivencia escolar, ya que el móvil está relacionado con el «90%» de casos de acoso

CAMARGO, 9

El consejero de Educación del Gobierno de Cantabria, Sergio Silva, ha señalado que la prohibición del uso de móviles en las aulas impuesta para el curso que hoy arranca ha sido «bien acogida», y cree que funcionará «bien».

«Creemos que va a ir normal. Muchos centros educativos ya lo venían aplicando y eran espacios libres de uso de móviles, y confiamos en los docentes de los equipos directivos. Habrá alguna incidencia, como siempre, pero creemos que va a ir bien», ha dicho Silva a preguntas de los medios en la inauguración oficial del curso escolar 2024-2025, que se ha celebrado esta mañana en el Centro de Educación Especial Parayas de Maliaño (Camargo) y a la que ha acudido junto a la presidenta cántabra, María José Saénz de Buruaga.

Y es que el control del uso de dispositivos digitales es una de las novedades del curso, en el que se prohíben en los centros de Educación Infantil y Primaria y se recomienda no utilizarlos en el resto de etapas –salvo que el centro lo establezca con carácter pedagógico–.

El consejero ha reconocido que en Secundaria el asunto «es más delicado», pues los adolescentes tienen más «autonomía» que los niños en los colegios. Por ello la instrucción de la Consejería no implica que no puedan llevar sus dispositivos, sino que los tengan apagados cuando estén en los centros.

Respecto al seguimiento de esta medida para comprobar si da resultados, Silva ha señalado que «no es necesario» hacer una monitorización y que, además, «resultaría imposible», pero cree que se verá a través del informe de convivencia escolar, en el número y las caracerísticas de casos de acoso, porque en la actualidad el uso del móvil y las redes sociales está presente en el origen o agravamiento «del 90%» de ellos.

«Ahí vamos a ir viendo a lo largo del tiempo –no en un solo curso, que no nos valdría para sacar conclusiones–, cómo esa influencia se nota de alguna manera», ha apostillado.

Por otro lado, Silva ha trasladado a las familias que el control del uso de dispositivos «es una cosa de todos», y «el trabajo fundamentalmente está fuera de los centros educativos, en el ámbito familiar».

«Desde los centros no podemos trabajar en una dirección y las familias en otra», ha dicho, señalando que esta medida de la Consejería es un «aliado» para las familias que tienen dificultades para hacer entender a sus hijos que no deben llevar el móvil a clase.

Así, ha sostenido que después de que en la Consejería han sido «valientes», ahora «todos tenemos que ser responsables». «Creo que la acogida en la mesa de las familias no es mala, diría que incluso buena, pero tenemos que seguir entre todos».

Otra de las novedades de este curso se da en el Banco de Recursos, que abre la posibilidad a que los centros dediquen fondos para actividades complementarias extraescolares, abriendo la posibilidad de participar en ellas a alumnos que no las tienen a su alcance por motivos económicos.

Esto es «una novedad en toda regla y va a permitir que se atienda a aquellos casos que no podían acudir a una actividad complementaria» porque las familias tienen que costeárselas. «Abrimos una nueva posibilidad para permitir que esos casos, que no son muy frecuentes, pero los hay, puedan ser solventados desde los centros», ha explicado Silva.