Gamarra dice que la reforma judicial pactada con PSOE frenará a «depredadores» del Estado de Derecho como Sánchez
Los socios del PSOE denuncian «chapa y pintura» para perpetuar el «reparto» de puestos entre los grandes partidos
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha aprovechado este martes su turno de palabra en el Pleno del Congreso durante el debate sobre la reforma judicial pactada con el PSOE para cargar contra el Gobierno «fallido» de Pedro Sánchez, a quien ha acusado de actuar como «depredador» del Estado de Derecho. Además, ha presumido de que esta modificación legal para evitar puertas giratorias en la judicatura servirá para «poner límites a las tropelías del Gobierno».
«El Gobierno pretende hacer que Sánchez, su familia y sus intereses políticos sean intocables», ha censurado la dirigente popular y ha advertido de que ni desde su formación ni desde Europa aceptarán esa «muestra de despotismo» y ese «deterioro» del Estado de Derecho.
En ese sentido, Gamarra ha reivindicado que frente a un «gobierno fallido» y con «criterio estéril», su formación ha optado por una «política útil» y de «consenso» al sellar esta reforma con los socialistas para «blindar» la independencia judicial y que España vuelva a «ser una democracia».
Aunque asume que la transformación «no será inmediata», cree que tiene las garantías necesarias para que en la próxima renovación del Consejo General del Poder Judicial sean los jueces quienes elijan a los jueces, poniendo, a su juicio, de esta manera fin a una época de «injerencias». «Sólo hay que escuchar a los socios del Gobierno para confirmar que la propuesta es un acierto», ha ironizando.
EL PSOE CREE QUE LLEGA TARDE
En concreto, la proposición de ley pactada por los dos grandes partidos para reformar la Ley del Poder Judicial (LOPJ) y el Estatuto del Ministerio Fiscal busca evitar las denominadas puertas giratorias en la Justicia, reforzar las mayorías al aprobar nombramientos judiciales y emplazar al nuevo CGPJ a realizar propuestas sobre posibles cambios en el sistema de elección de vocales.
En nombre de la bancada socialista ha tomado la palabra el portavoz de Justicia, Francisco Aranda, quien ha criticado que el acuerdo haya llegado «seis años tarde» porque según él, el PP cuando no gobierna «quiere que los jueces le faciliten lo que no logra en las urnas».
Según ha señalado, la demora no solo ha provocado una «pérdida de legitimidad» en el órgano judicial, sino también una «degradación del sistema democrático». Aún así, cree que el pacto alcanzado «da cumplimiento al mandato constitucional» y hace «avanzar» hacia un futuro «mejor» en el que la renovación del CGPJ no dependa de «quién está en la oposición».
EL RESTO DE GRUPOS VEN «PURO MAQUILLAJE»
Si bien esta postura ensalzando el acuerdo no han sido compartidas por el resto de los grupos de la Cámara. El diputado de Vox Javier Ortega-Smith ha censurado que finalmente PP y PSOE vayan a consumar un pacto de «puro maquillaje».
Ya que, a su juicio, lo único que hacen los dos grandes partidos es elegir a sus «comisarios políticos togados» para que «sirvan a sus intereses» y «tape sus vergüenzas». «Lo único que tiene que hacer el Poder Judicial es atender a la ley con independencia e imparcialidad absoluta y no atender a las sensibilidades políticas», ha reiterado y ha cargado contra el PP por no haber llevado a cabo una reforma en el sistema de elección de vocales cuando estaban en el Gobierno.
De su parte, Sumar y los socios habituales del Ejecutivo han lamentado que el PSOE haya «perdido la oportunidad» de llevar acabo la reforma con la mayoría progresista del Congreso.
En concreto, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha advertido que la regeneración seguirá siendo un «asunto pendiente» y que la mayoría progresista «no saldrá reforzada» con esta reforma judicial, porque son conscientes de que el PP «no ha cambiado» y lo único que ha hecho ha sido utilizar el argumento de despolitizar la justicia.
«Permanecer impasible frente a esa ofensiva reaccionaria sería una torpeza y una deserción inaceptable», ha insistido y ha reclamado que los cambios se lleven acabo antes de que la justicia se convierta en una «teleraña». «No queremos oligarquía con migajas de libertad», ha sentenciado.
ES LO MISMO DE SIEMPRE
La diputada de ERC Pilar Vallugera ha recordado que su formación no participa en este proceso de renovación porque consideraban que el Gobierno tenía una «oportunidad» para llevar a cabo una reforma «consistente» pero sin embargo ha preferido llevar acabo este acuerdo de «chapa y pintura» en el que se permite que los jueces «hagan lo que quieran y nunca pase nada».
Una postura muy similar a la expresada por el diputado de Junts Josep Cervera, quien cree que los «partidos sistémicos» sólo han pactado «cambios cosméticos». «Esta reforma lo único que hace es sofisticar un poco más la perpetuidad de un sistema de puertas giratorias para ir de la política a la adjudicatura y de la adjudicatura a la política como siempre», ha afeado y cree que lo único que se está pactando en realidad es el «reparto» entre populares y socialistas.
La portavoz de Podemos, Ione Belarra, ha vuelto a pedir a los socialistas que rompan el acuerdo con el PP, ya que a su juicio, de lo contrario, el PSOE estaría «cavando su propia tumba política» y «enterrando la legislatura progresista», por lo que cree que «se van a arrepentir». «La realidad, señorías del PSOE, es que a esta derecha, cuando le das la mano, te coge el brazo y no van a parar», ha sentenciado Belarra haciendo referencia a los «ataques de la derecha judicial» hacia el jefe del Ejecutivo y su esposa, Begoña Gómez.
Finalmente, ha intervenido el diputado Mikel Legarda, en nombre del PNV, para censurar que el PP y el PSOE «siempre» hayan buscado tener una «cuota mayoritaria de personas ideológicamente afines» para que estas «actúen desde la cúpula judicial» a su favor.