Tressis se decanta por activos de riesgo y carga contra la rebaja de tipos del BCE
La firma entiende que hay una gran liquidez en el mercado que sostendrá a las bolsas
La sociedad de valores Tressis ha expresado este jueves su apuesta por los activos de riesgo, como la renta variable estadounidense, en un contexto marcado por la gran liquidez que hay en la economía, razón por la que han calificado de «error» la rebaja de tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) a principios de mes en su lucha contra la inflación.
En un encuentro con los medios conducido por el consejero delegado, José Miguel Maté, y el economista jefe, Daniel Lacalle, la firma ha ahondado en que la coyuntura económica pasa por una recuperación del crecimiento económico mundial, así como por una inflación con tendencia a moderarse pero todavía elevada, lo que se traducirá en unos bancos centrales más duros de los que descuenta el mercado.
Sobre este último punto, Lacalle ha argumentado que los bancos han priorizado la liquidez sobre la lucha contra la inflación y, además, tienen que lidiar con unas políticas fiscales que están «saboteando» la política monetaria: «La política monetaria es aparentemente restrictiva, pero la política fiscal es completa y absolutamente injustificadamente expansiva», ha afirmado Maté.
En consecuencia, ha señalado que en el caso del Banco Central Europeo (BCE) ha sido un «error clarísimo» el bajar los tipos -ahora se situán en el 4,25%- y, por lo tanto, el escenario es que «va a ser mucho más difícil contener la inflación, porque no se está reduciendo la cantidad de masa monetaria».
«Es la demostración de la falta de independencia de los bancos centrales; no hay ninguna razón para bajar los tipos, absolutamente ninguna razón para bajar los tipos», ha aseverado el economista.
De este modo, en línea con las previsiones apuntadas hace un año (cuando el mercado descontaba hasta siete recortes de los tipos de interés), desde Tressis han pronosticado que el BCE llevará a cabo un recorte adicional en el año, en tanto que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos llevará a cabo uno o ninguno, pues confían en que no interferirá en el proceso electoral de ese país.
Con todo, Lacalle ha enmarcado que la narrativa de que «lo bueno para el mercado serían las bajadas de tipos no tiene ningún sentido», ya que al mercado lo que «le beneficia es que la cantidad de dinero en el sistema crezca»; además, entienden que el escenario de varios recortes se produciría por una brusca caída del ciclo económicos, algo que sí sería negativo para los mercados y que no contemplan ahora.
Por tanto, de cara a la estrategia inversora, desde Tressis han mantenido que hay un escenario positivo para la renta variable en la segunda mitad del año y centran su apuesta en la tecnología y servicios de comunicación, dada su relevancia en materia de innovación; así como en infraestructuras, ya sea a través de concesiones o gestores activos; eficiencia energética, destacando la automatización industrial y la electrificación.
Entrando al detalle, han señalado que los resultados empresariales han seguido acompañando el buen desempeño de las bolsas; eso sí, han alertado a su vez que hay que tener cuidadado con las valoraciones elevadas, muy concentradas en pocos valores y en pocos sectores, situación que se hace más evidente en Estados Unidos y las Siete Mágnifcias que en Europa.
En ese sentido, han considerado que cualquier dato o resultado que no confirme todas las expectativas «tan potentes y tan positivas», supondrá problemas y caídas, como las acaecidas estos días en torno a Nvidia y Micron.
Sin embargo, mantienen su apuesta con determinación pese a posibles baches en el camino: «La demanda es real, sigue habiendo y cada día va a haber más en computación cuántica, almacenamiento, electrificación, etc. Y ahí es donde nosotros estamos posicionados».
También ven con buenos ojos al sector que implique las compañías afectadas por la evolución demográfica en previsión del envejecimiento de la población y el crecimiento de la clase media en Asia.
«La tendencia estructural es alcista en el mercado de renta variable precisamente por la cantidad de dinero inyectada», han hilado respecto a su visión de que sigue habiendo mucho capital en la economía.
Por contraposición, han advertido que hay que tener cautela con aquellos sectores que se ven afectados por los tipos de interés: bancos, servicios públicos o inmobiliario: «las bajadas de tipos se aplazan y esto tiene un impacto negativo en aquellas compañías con balances endeudados o necesidades de financiación», han explicado.
En el ámbito de la renta fija, han optado por priorizar la deuda pública y la renta fija privada de alta calidad, con rendimiento entre el 3% y el 4%, en tanto que es un «año atractivo» para cobrar los cupones, si bien apunta que habrá que esperar para obtener ganancias por las caídas de las rentabilidades.
En cuanto al segmento de capitalizadas de pequeño y mediano tamaña, últimamente en boga en el sector, desde Tressis han apuntado que, si bien están infravolaradas, pueden seguir estándolo durante mucho tiempo.
«El dinero se centra en lo que te llama la atención, que son esas empresas que no hace falta comerse mucho la cabeza y que están teniendo más resultados», han apuntado para enmarcar que sus criterios de diversificación giran en torno a la geografía y los sectores.
En el apartado de las materias primas, han destacado la irrupción en el año del oro, que sube un 13% y se sitúa por encima de los 2.300 dólares, un alza que enmarcan como un reflejo de la magnitud del exceso monetario, además de por la demanda de los bancos centrales, como el chino, para diversificar sus reservas.
En cuanto a los riesgos a seguir, han apuntado en dirección a las elecciones en el Reino Unido y Estados Unidos, así como a las elecciones legislativas de la Asamblea Nacional anticipadas en Francia: «Cuidado con los procesos electorales porque los carga el diablo», han advertido los ejecutivos de la sociedad, que también han puesto el foco en las guerras de Ucrania e Israel.
No obstante, han asegurado que los riesgos para las perspectivas mundiales están más equilibrados que hace unos meses, lo que proporciona una señal de estabilidad en un panorama incierto.
En un plano más macroeconómico, han recordado que la deuda sigue creciendo y los déficits aumentando, en tanto que esto es «una losa para el crecimiento» y habrá que vigilar las consecuencias de unas políticas fiscales que no dejan de ser expansivas.