El Gobierno pide a Milei «respeto hacia las instituciones» durante su próxima visita a España
El Gobierno ha asegurado que por el momento no tiene detalles sobre la agenda del próximo viaje del presidente de Argentina, Javier Milei, a España pero ha aprovechado para pedirle «respeto a las instituciones» en las declaraciones que realice durante su estancia.
«Desconocemos la agenda», ha comentado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, al ser preguntada por la visita que presuntamente realizará Milei este viernes a España para recoger un premio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Si el viaje se produce finalmente, Alegría ha confiado que en las declaraciones que pueda realizar el mandatario argentino durante su estancia «mantenga siempre un respeto hacia las instituciones de este país y hacia el pueblo español».
La portavoz se ha eco así de lo expresado la semana pasada por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la eventual visita.
«Las afinidades ideológicas son libres en los gobiernos, pero el respeto es obligado», sostuvo.
Durante su anterior visita el pasado 19 de mayo para asistir a un acto de Vox, Milei tildó de «corrupta» a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, provocando una airada reacción del Gobierno con una declaración institucional del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en Moncloa.
El Gobierno optó primero por llamar a consultas a la embajadora española en Buenos Aires y en exigir una disculpa pública del mandatario. A continuación se procedió a convocar al embajador argentino en Madrid para trasladar este mismo mensaje y, tras constatar que no habría ninguna disculpa, se retiró definitivamente a la embajadora en Argentina.
En su momento, Albares dijo que cuando llegara el momento el Gobierno estudiaría el siguiente viaje de Milei a España, dando a entender así que se podrían poner trabas a que realizara un nuevo desplazamiento.
«No es lo mismo una visita oficial que una privada», puntualizó, después de que el Gobierno hubiera afeado el hecho de que se recibió al presidente argentino con todos los honores, permitiéndole el uso de la base de Torrejón de Ardoz y brindándole escolta policial, como se hace en visitas oficiales, y este respondió insultando.